Espanyol y Osasuna no consiguieron pasar del empate en el RCDE Stadium en un cara a cara sin apenas ocasiones claras, más allá de un gran disparo del blanquiazul Pol Lozano en el minuto 78 que hizo volar a Sergio Herrera bajo palos.
El pulso no presentó nunca un dominador claro, con una primera parte anodina y una segunda con más picante. La versión local fue más afilada en los últimos minutos, sin que eso sirviera para desmontar el cero a cero final. El empate deja un sabor agridulce a ambos conjuntos.
Espanyol y Osasuna empatan sin apenas picante - Foto: Andreu Dalmau, vía EFE
El anfitrión demostró desde los primeros compases que necesitaba la victoria. Puado avisó a los diez minutos con un disparo desde la frontal, pese a que las ocasiones de los blanquiazules fueron escasas. Los de Vicente Moreno tampoco creaban excesivo peligro, aunque no sufrían en su área.
Espanyol y Osasuna empatan sin apenas picante - Foto: Andreu Dalmau, vía EFENinguno de los dos equipos hacía méritos para romper el equilibrio en el marcador. Los catalanes, con menor control del balón, procuraban salir a la contra por las bandas, sin éxito, y los pocos acercamientos del cuadro rojillo a la portería de Joan García de Budimir y Raúl García eran solventados con comodidad por la defensa local.
La primera parte invitaba a un plano 0-0 y así fue. En la reanudación, ambos conjuntos se mostraron más incisivos. Osasuna amenazó con remates de Raúl García, Aimar y Budimir y el Espanyol rondó el área rival con centros de Cabrera y tiros altos. No había veneno en estas acciones.
El duelo del RCDE Stadium seguía, en el minuto 60, sin tiros a puerta. Sin embargo, tenía otro tono y ambos entrenadores movieron sus banquillos para refrescar el ataque y concretar su plan. Amenazaron Rubén Peña y Puado, pero el primer tiro entre los tres palos del choque llegó en el minuto 78.
Pol Lozano examinó los reflejos de Herrera desde la frontal, que se vio obligado a volar hacia la derecha y lucirse bajo palos para despegar el balón. El latigazo dio alas al Espanyol, con más presencia arriba, entregado para sumar los tres puntos, aunque sin mejorar su precisión.
En los minutos finales, Osasuna redujo la marcha y los de Manolo González calibraron sus riesgos. De todos modos, aún faltó un disparo de Cheddira cerca de la bocina que no llegó a la red. Los catalanes hicieron más méritos en el tramo final, pero no suficientes para llevarse los tres puntos.