Toledo y las administraciones que lo dirijen han vuelto a mostrar la imperiosa necesidad de crecer industrialmente por el Polígono. En un acto que precisamente ponderaba el 75 aniversario de una de las industrias más potentes del país y que está asentada en Toledo como es el caso de La Casera, Carlos Velázquez en primer lugar y Emiliano García-Page a posteriori, anunciaron que la esperada ampliación del polígono industrial de Toledo se llevará a cabo este mismo año.

Entre elogios y piropos a las empresas locales, a Carlos Velázquez se le escapó una muestra más de la buena sintonía que existe entre él y Emiliano García-Page. Palpable no sólo después de escuchar sus discursos institucionales, sino también al finalizar los actos públicos.

El caso es que Velázquez tendió la mano de nuevo a la Junta para señalar que están trabajando para que el polígono industrial de Toledo cuente cuanto antes con un millón de metros cuadrados más para atraer a nuevas compañías que fomenten el crecimiento económico de la ciudad. En lo que respecta al consistorio toledano, el alcalde manifestó desde las instalaciones de La Casera que esta intervención depende única y exclusivamente de la declaración medioambiental. «Una vez que la recibamos nos pondremos manos a la obra para que la consejería de Fomento la apruebe definitivamente», destacó Velázquez.

Hay que recordar que de llevarse a cabo esta intervención se haría por la calle Río Jarama, dejando atrás la intersección con Río Ventalomar, y construyendo en paralelo a la carretera N-400. Unos terrenos que en el pasado mes de septiembre sufrieron inundaciones por la DANA que azotó a la ciudad por el desbordamiento del arroyo Ramabujas, que cruza el actual polígono industrial. Sin embargo, ya hace meses que el propio alcalde toledano señaló que esta zona por la que se extendería el polígono industrial no es un espacio inundable, sino que se trató de algo puntual.

En cualquier caso, Carlos Velázquez mostró su deseo de que la ampliación se produzca a lo largo de este mismo año. Un guante que fue bien recogido por Emiliano García-Page. El presidente del Gobierno regional fue aún más claro al añadir que esta intervención «no se puede dilatar más».

García-Page, por tanto, aseguró que «este año va a estar aprobada urbanísticamente independientemente de que haya POM o no en Toledo», porque según él hay intervenciones como ésta que no pueden esperar a un plan de ordenación. De hecho, el presidente regional señaló que ya habrá que ir mirando un millón o dos metros cuadrados más «para cuando se desarrolle la A-40, porque ésta lo va a pedir por sí sóla y lo vamos a necesitar». Y es que Emiliano García-Page cree que el tramo entre Toledo y Ocaña que falta por conectar «es puramente estratégico», de los proyectos de la red de carreteras del país «más importantes» porque, a su juicio, no sólo servirá para ir más rápido a Madrid y sin atascos -dijo entre bromas- sino para que muchas empresas e industrias que ya no tienen cabida en Madrid puedan llegar no sólo a Toledo ciudad, sino al entorno de La Sagra o a Guadalajara.

Velázquez y Page coincidieron en esta premisa de apostar por el crecimiento industrial de la ciudad y señalaron la importancia que generan el asentamiento de estas compañías para que toledanos puedan desarrollar sus proyectos familiares en armonía.