Luis Miguel Muñoz se incorporó al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nambroca como parte del acuerdo entre el Partido Popular y Vox, su formación. Desde hace casi un año, ejerce como concejal de Obras y Servicios, Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico de esta localidad pegada a Toledo. Hace una semana, el día 7, vivió un episodio terrible vinculado a su función de edil. Un vecino, con un historial delictivo a sus espaldas, como difunde el Consistorio,  blandió una barra de hierro mientras lo insultaba y amenazaba gravemente: «Hijo de puta, te voy a matar a ti y a tu familia».

El concejal tomaba ese día tranquilamente un café en la calle. «Vino a buscarme», explicaba ayer a este diario después del comunicado oficial de condena del Ayuntamiento de Nambroca. El individuo, con mala fama entre los vecinos del municipio, se bajó de una furgoneta, sacó una barra grande de hierro y soltó esas graves amenazas, tal y como ha denunciado ya el edil en la Guardia Civil de Mora.

«Quería que saliera corriendo, pero no lo hice. Ni me escondí. Le hice cara», subraya Luis Miguel, quien apreció que el individuo decidió marcharse en la furgoneta.

El concejal remonta el caldo de cultivo de estas amenazas a finales de mayo. Nambroca sufre desde hace tiempo una oleada de robos en viviendas y locales, además de en el almacén municipal. Precisamente, vio un vehículo sospechoso en las inmediaciones de la nave e hizo una fotografía del coche.

Según relata Luis Miguel, el individuo lo amenazó ya entonces si difundía la matrícula. El concejal lo hizo. Aportó la placa a la Policía Local de Nambroca, un cuerpo municipal formado únicamente por dos agentes. «Quién le dijo que yo había facilitado la matrícula?», pregunta. Días después, ocurrió el desagradable incidente mientras tomaba relajadamente un café.

Cuatro días después de las amenazas denunciadas por Luis Miguel, el Ayuntamiento de Nambroca difundió en sus canales de comunicación un mensaje de condena. «Este acto, perpetrado por un individuo con un amplio historial delictivo, es una represalia contra la labor del concejal en favor de la seguridad del municipio», asegura el Consistorio sobre este individuo de unos 40 años.

«Reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad ciudadana y no cederemos ante la intimidación. Seguiremos trabajando con determinación para garantizar la tranquilidad de todos los vecinos de Nambroca», apuntaba la Corporación municipal.

El concejal de Seguridad Ciudadana habla con aplomo sobre este episodio amenazador. «Sigo con la función municipal. Tengo un miedo relativo. Sigo haciendo mi función sin alteración», precisa el concejal electo de mayo de 2023, quien recibió mensajes de apoyo de los vecinos tras la difusión municipal del incidente. «Todo mi apoyo al concejal y a todos los ciudadanos de Nambroca porque lo que estamos sufriendo, día tras día, no es normal. Robos y violencia. Basta ya», proclamaba uno de los nambroqueños.