La oropesana María Herrera (Klint Forward Factory Team) ha causado sensación en el motociclismo a lo largo de su carrera y eso continuó en el primer Campeonato del Mundo Femenino FIM de Velocidad. Seis victorias y nueve podios en 12 carreras la llevaron a luchar por el título, terminando finalmente segunda, según consta en la web del Mundial de Superbikes.
María Herrera lleva más de una década en la élite del motociclismo y es una de las más experimentadas y talentosas de WorldWCR. Ha competido contra algunos de los mejores pilotos masculinos del mundo, tanto en el Campeonato del Mundo de Moto3 como en WorldSSP300 y este año combinó WorldWCR con el Campeonato de MotoE, donde corrió por sexta temporada consecutiva, ahora pilotando para el Klint Forward Factory Team.
Herrera empezó a montar en moto a los seis años, animada por sus hermanos y su padre, que ya era un apasionado del motociclismo. Su primera moto fue una Polini, con la que también había corrido su padre, y recuerda que rodó sin descanso, «hasta que se acababa la gasolina». También rememora con alegría «cuando corrí mi primera carrera y quedé tercera, tenía 6 años. Recuerdo que me dieron 30 euros y los compartí con mis dos hermanos».
Nacida en Oropesa, Herrera es amiga y compañera de entrenamientos del bicampeón del mundo de WorldSBK Álvaro Bautista (Aruba.it Racing - Ducati), de Talavera. Se conocen desde hace muchos años y Herrera describe a Bautista como su piloto favorito, y le respeta por su «resiliencia y disciplina en la vida». Explica: «Siempre he entrenado con mi padre o con Álvaro Bautista y siempre he querido ganarle en los entrenamientos, así que es normal luchar con él».
Tras correr en los campeonatos junior y nacionales españoles, Herrera se convirtió en 2013 en la primera piloto femenina en ganar una carrera del FIM CEV Repsol. Ese año también corrió como wildcard en el Campeonato del Mundo de Moto3™ en los GPs de España, y repitió en 2014. En 2015, participó en su primera temporada completa en Moto3™, compartiendo box con Isaac Viñales en el equipo Husqvarna Factory Laglisse, sumando nueve puntos en su año de rookie. Tras sufrir algo de mala suerte en 2016, en 2017 corrió con el AGR Team Moto3™. Al año siguiente dio el salto a WorldSSP300, y consiguió un cuarto puesto como mejor resultado en carrera, así como varios Top 10. En 2019 saltó a MotoE™ con el Ángel Nieto Team, y su mejor resultado fue quinta en Misano. Herrera acumula ya seis temporadas seguidas en MotoE™, 60 carreras, que se suman a las 54 en Moto3™, lo que la convierte en una de las pilotos femeninas con más experiencia del mundo.
Por otro lado, comenta que «para mí es un placer ayudar a otras chicas», comienza Herrera. «Estoy en la RFME ayudando en la comisión femenina dando cursos de formación a pilotos jóvenes y mayores. Tengo un campus para chicas desde los 5 años hasta los 45 ó 50. Es especial pasar tiempo con todas las chicas y compartir mi experiencia en Moto3 y MotoE. Me hacen preguntas y es bueno pasar el tiempo con la generación más joven de pilotos. Me encanta».
Junto a esto incide en que «también puedo transmitir los valores de este deporte, y eso es bueno. Ir al límite, pero respetando a los adversarios». Pone como ejemplo que «en WorldWCR muchas chicas vienen a mi box y me preguntan cómo pueden mejorar en algunas curvas o en algunos lugares de la pista y yo les doy algún consejo. Eso es bueno, porque en el futuro serán el presente».
Resulta indudable que «ahora es mi momento», pero también «quiero ver a otras mujeres al máximo nivel, así que es importante para mí ser una referencia para ellas». Porque «ahora tienen un campeonato en el que pueden divertirse mucho y aprender de la competición de alto nivel. Creo que es un éxito total porque ahora todas las chicas pueden vernos».