La Dana aún causa mal sabor y mal olor en el agua de Toledo

J. Monroy
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Debido a las obras que se están realizando para recuperar la conexión de Picadas, dañada en Aldea del Fresno, la ciudad se ha tenido que abastecer más del Torcón

La Dana aún causa mal sabor y mal olor en el agua de Toledo - Foto: Yolanda Redondo

Durante los últimos días, vecinos de toda la ciudad, pero en especial del Casco y Santa Bárbara se han quejado del mal olor y el mal sabor que tiene el agua que sale por sus grifos. «El olor echa para atrás, huele a cucal», se han quejado residentes de este último barrio a la Asociación de Vecinos Alcántara, que ha elevado la queja al concejal responsable, Rubén Lozano, y le ha preguntado las causas. Incluso hay quienes se quejan de que la situación se viene produciendo con mayor o menor regularidad desde hace unos meses; utilizan agua embotellada hasta para lavarse los dientes.

El agua, para empezar, apunta el edil, sigue siendo totalmente potable. El problema viene todavía como consecuencia de la Dana del pasado mes de septiembre, que derrumbó la conexión de Picadas en un puente de Aldea del Fresno. Todavía se están desarrollando obras en Madrid para recuperar del todo la conexión dañada entonces, lo que motivó desde principios de la pasada semana la disminución del agua procedente de este pantano, que es la que habitualmente surte a la ciudad y varias localidades de los alrededores.

Eso ha obligado al Ayuntamiento a tirar de recursos propios e incrementar el abastecimiento a la ciudad procedente del embalse del Torcón, que aunque está al noventa por ciento mantiene algunos problemas de sabores y olores por el tratamiento antialgas. De ahí la causa de que «estos días el agua tenga ese sabor desagradable, aunque es completamente potable».

Fuentes de Tagus han confirmado a Lozano que se estaba volviendo este fin de semana a incrementar el caudal de Picadas, con lo que se confía en que en breve se termine el problema.