El único punto que contó con la discrepancia entre el Gobierno local, compuesto por Partido Popular y Vox, y el resto de partidos políticos y asociaciones vecinales del Casco y Azucaica fue la solicitud de Iniciativa Ciudadana para prohibir la circulación del motocarro Tuk-Tuk por el barrio histórico de Toledo.
Esta proposición obtuvo el voto favorable de los partidos políticos de la oposición y los votos en contra del equipo de Gobierno local, que ganó el sufragio permitiendo que este negocio turístico siga su curso sin ninguna reclamación por parte del Ayuntamiento de Toledo.
En concreto, la petición vecinal recoge que «por razones de racionalización de la movilidad y de accesibilidad en un Casco Histórico saturado de vehÍculos, que el Consejo de Participación Ciudadana del distrito del Casco Histórico solicite formalmente al gobierno local del Ayuntamiento de Toledo que prohíba la circulación de vehÍculos para paseos de ocio turÍstico (Tuk-Tuk y vehículos análogos) en el barrio del Casco Histórico».
Ante esta propuesta vecinal, el presidente del Consejo de Participación del Casco Histórico-Azucaica y concejal de Deportes, Rubén Lozano, argumentó que el trasiego de Tuk-Tuk «es muy reducido» en el céntrico barrio toledano. No obstante, reconoció que el Casco Histórico «tiene un problema de movilidad y estacionamiento».
«Tenemos muchos espacio de cultura y ocio que conllevan restricciones. A este respecto diré que se han retirado más de mil tarjetas de la O.R.A fraudulentas que han beneficiado a los vecinos», ha resaltado.
Del mismo modo, añadió que estos motocarros «no generan un problema» de movilidad y sí lo hacen «los casi 600 autobuses que pasan por Zocodover».
autobús y tren turístico. A colación, los vecinos presentes en el público preguntaron por qué suben el bus y tren turístico a Zocodover, mientras que los urbanos estacionan en la ronda del Granadal. Ante esta cuestión el concejal de Empleo, Juan Marín, apuntó que en fechas como Semana Santa no suben los vehículos turísticos.