La elección de un número o una  determinada terminación para el Sorteo Extraordinario de Navidad depende de muchos factores, cada vez más variados, donde siempre prima el gusto del comprador. Manías, costumbres o fechas significativas de su vida personal o algún acontecimiento histórico, pueden marcar la compra de los décimos que esperan ser protagonistas cada 22 de diciembre. Y es que el Sorteo Extraordinario de Navidad da para mucho, ya que algunos se decantan por el número que creen haber visto en sueños, otros se dejan llevar por la intuición y en muchos otros casos, le dejan el honor al lotero.

A pesar de todo esto, parece haber una regla no escrita por  la que los números impares caen más simpáticos en el sorteo más importante del año, aunque las estadísticas también hablan. A lo largo de la historia, la suerte ha favorecido más a unos números que a otros y el 'Gordo' de la Lotería de Navidad ha terminado en 5 un total de 32 ocasiones, así que es la terminación más agraciada. Curiosamente, le siguen dos números pares, el 4 y el 6, con 27 premios 'Gordos' cada uno.

En el bombo grande se introducen cada año 100.000 bolas, cada una corresponde a un número, y todas tienen las mismas probabilidades de salir, aunque siempre hay preferencias.

Así lo confirman algunos de los loteros talaveranos consultados por La Tribuna. Los números más deseados son, normalmente, los terminados en 5, 7 y 9, seguidos siempre del 3, muchas veces compuesto por el 13, que en este caso tiene poco de mala suerte y quizá por eso, se convierte en uno de los más vendidos. Jesús de la Flor, de la administración número 4, en San Francisco, incorpora además el 15, 'la niña bonita', y el 69.

Lo de los números impares es ya un clásico. La terminación en 7 «esta prácticamente acabada», indica Carmen Ousset, de la administración número 3 de Autobuses.

Los números bajos, los que comienzan por uno o dos ceros, no son los preferidos por los compradores, «pero cada año se venden mejor». Con el tiempo, y después de los últimos años en que estos números han estado entre los premiados, los consumidores son conscientes de que «todos los números entran en el bombo» y muchos eligen estas combinaciones consideradas normalmente «raras y feas», pero con el mismo nivel de probabilidad. Tampoco gustan mucho los que terminan en cero, indican, o los que tienen algún número repetido, aunque cada vez responde más a tradiciones o supersticiones que poco tiene que ver luego con la realidad.

Fechas. En la administración El Pez Dorado, la número 7, en Barrio Nuevo, confirman la preferencia por los impares y destacan la petición de fechas concretas, recuerdos de bodas o nacimientos que, de no tener en décimo físico, se puede buscar en terminal. «También vienen pidiendo algún número anunciado por algún vidente como el futuro gordo de este año», explica Diandra.

El Sorteo Extraordinario de Navidad deja muchas anécdotas, incluso antes de su celebración el día 22. En las administraciones, comprueban que la elección de números y terminaciones responde a gustos pero también a supersticiones o curiosidades que no dejan  de sorprender a los loteros. «Algunos clientes acaparan la vista panorámica de los números, suman el total de sus dígitos, comprueban las decenas, centenas o unidades...», indican desde el despacho de San Francisco.

Los indecisos son los peores, porque ralentizan el movimiento de la venta en la administración en los días de «mayor locura», pero también son un clásico en un sorteo en el que se reparten miles de millones de euros. A escasos 10 días para que giren los bombos, la suerte está casi echada.