Las fuertes lluvias de la DANA del pasado martes no han dejado incidencias de gravedad en la provincia. La capital llegó a registrar un total de 53 litros de agua por metro cuadrado, pero los bomberos del parque municipal no tuvieron que acudir a ninguna incidencia destacada.
Algunas calles de Toledo sufrieron pequeñas balsas de agua, pero en general los sumideros funcionaron con normalidad, salvo casos puntuales como el de algunos puntos de la Avenida de Europa. Con todo, la cantidad de agua caída no provocó más que algunos atascos a la hora de salida del trabajo, algo en lo que también tuvo bastante que ver las obras de reasfaltado en la zona de Puerta Bisagra.
El barrio de Azucaica, que en los últimos años se ha visto muy afectado en los episodios de fuertes lluvias por el desbordamiento del arroyo Villagómez, vivió la jornada con normalidad.
El motivo fue que, a pesar de que las obras no están ni mucho menos terminadas, la balsa proyectada para contener sólidos y arrastres de los arroyos funcionó a la perfección.
El agujero de la balsa está ya excavado, aunque las paredes no se han rematado, pero su profundidad fue suficiente para contener allí el agua y evitar que anegara las calles del barrio como sucediera a finales del verano de 2023.
El Ayuntamiento de Toledo optó por construir la balsa al no poder renaturalizar el cauce del arroyo en esa zona, algo que el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, sí que consideró que sería una solución definitiva, pero al no poder hacerlo al existir tantas viviendas e infraestructuras cerca, se optó por ejecutar la balsa.
Las obras comenzaron el pasado mes de septiembre y cuentan con un plazo de ejecución de entre seis y ocho meses, y un presupuesto total de 485.973 euros.