La legislatura acaba de comenzar y Luis Planas, ministro de Agricultura, compareció hace unos días en el Congreso de los Diputados para mostrar las que serán las líneas de actuación del departamento que dirige para los próximos cuatro años. Entre las acciones que su Ministerio pondrá en marcha, Planas quiso destacar la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y hacer que progrese el sector agroalimentario español. Precisamente, la Estrategia Nacional de Alimentación pretende asegurar la producción sostenible de alimentos sanos, favoreciendo la rentabilidad para las explotaciones agrícolas, ganaderas y de la flota pesquera en España.
Respecto al propósito de aprobar una ley de agricultura familiar que adapte la normativa a las necesidades de las pequeñas y medianas explotaciones, el ministro anunció que a lo largo de este año se consultará a las comunidades autónomas y las entidades implicadas para contar con un anteproyecto de ley a final de 2024 que pueda tramitarse en 2025. Además, Planas recordó la postergada Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario, que ha sido remitida a las Cortes para su tramitación parlamentaria después de que se quedara sin salir adelante en la pasada legislatura.
Con vistas a garantizar la rentabilidad y la competitividad del sector, Planas defendió la Ley de la Cadena Alimentaria, que lleva dos años aplicándose con un refuerzo de los controles, y destacó la intención de consolidar los planes de inspección en colaboración con las comunidades. En este punto, el sector coincide en que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la encargada de hacer cumplir esta norma, ha de ser dotada de más recursos para aumentar los controles, algo que las organizaciones agrarias esperan que sea una realidad cuanto antes.
El ministro también quiso subrayar que la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC), con un presupuesto para España de más de 4.800 millones de euros anuales, ha permitido el reparto de «unas ayudas más justas y sostenibles medioambientalmente para mantener un medio rural vivo». Los productores discrepan en este asunto, ya que consideran que, aunque las cantidades a percibir por España son similares a las del periodo anterior, el aumento de costes implica una reducción del valor real de las ayudas
Un total de 622.404 agricultores y ganaderos han presentado la solicitud única en 2023, según Planas, que precisó que el 60% de las explotaciones percibirán más apoyo a la renta de lo que recibían antes, un 30% percibirán lo mismo y un 10% recibirán menos. Un dato que se explica porque, aunque el montante sigue siendo el mismo, cada año hay menos agricultores y ganaderos.
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El titular de Agricultura aprovechó su comparecencia en el Congreso para informar de algunas de las iniciativas que pondrá en marcha su Ministerio. Por ejemplo, anunció que el Ejecutivo mantendrá la exención del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo de uso agrícola y el apoyo a la contratación de seguros agrarios. En este último caso, el presupuesto disminuye hasta los 284,5 (la campaña pasada llegó a los 340); y esta situación se da en un momento en el que el seguro se quiere replantear para adaptarlo a una nueva realidad climática sin basarse en un aumento de las primas del que ya se quejan muchos agricultores.
Planas también destacó las acciones encaminadas a fomentar la igualdad de género y la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y se comprometió a impulsar en 2024 la elaboración de la certificación de créditos de carbono en tierras agrarias para que puedan ser aprobadas por la Comisión Europea y a trabajar con las comunidades para simplificar los trámites administrativos para evitar nuevas cargas al sector.
El titular de Agricultura también repasó las negociaciones en marcha en la Unión Europea sobre el uso de fitosanitarios y antibióticos y aseguró que España está en condiciones de alcanzar el objetivo de reducción del 50% de su uso para 2030, solo con la legislación vigente y la gestión integrada de plagas. Esta es otra cuestión que mantiene a los productores alerta, ya que no es solo cuestión de reducir el uso de esas sustancias, sino de hacerlo sin que ello afecte a la productividad, y no está nada claro que eso se pueda conseguir.
También se refirió al apoyo español para que se implanten las cláusulas espejo, de manera que las importaciones de terceros países cumplan con las normas internas que se aplican a las producciones europeas, y ha subrayado los esfuerzos en sanidad animal ante enfermedades como la gripe aviar y la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), a pesar de que ganaderos y comunidades autónomas se han quejado durante un año de la inacción del Ministerio.
Planas también destacó la importancia de profundizar en la digitalización del sector con el uso de fondos públicos, en la modernización del regadío y en la mejora de la formación. Además anunció la creación de una plataforma de proyección internacional para ayudar a los fabricantes de tecnología a desarrollar su actividad; y un centro pionero de innovación digital en San Fernando de Henares (Madrid) para fomentar las empresas emergentes tecnológicas. Y no quiso finalizar sin recordar el papel «estratégico» que juega el sector agroalimentario, que exportó productos por valor de más de 70.000 millones de euros en el último año.