No cabe duda que las nuevas tecnologías han venido para quedarse  y más si se trata de las generaciones más jóvenes. Así, un informe de Save the Children presentado ayer pone de relieve que casi nueve de cada 10 adolescentes se conectan varias veces al día o estan permanentemente en la red, mientras que el 37 por ciento asegura saber cómo saltarse las medidas de control. 

Igualmente, el 58 por ciento utiliza internet de manera habitual desde los 11 años, y casi uno de cada tres lo hace desde antes de cumplir los 10 años.

En este sentido, la ONG destaca que «el tiempo de conexión aumenta con la edad» y que hay una «clara relación» entre una exposición temprana a internet y un mayor uso. «Vemos que el 25 por ciento de los adolescentes que nos dicen que pasan más de cuatro horas al día en internet son los que comenzaron a utilizarlo antes de los 10 años», destaca la especialista en protección frente a la violencia de esta organización, Clara Burriel

Según los resultados, los jóvenes consultados de entre 14 y 17 años utilizan la web principalmente para entrar en las redes sociales (79,8 por ciento), el consumo de contenidos (78 por ciento) y la comunicación (75 por ciento). Las chicas usan más esta tecnología para escuchar música y ver más series o películas y comprar, mientras que ellos ven más contenido de otros creadores y se informan más, aunque la mayor diferencia se encuentra en los juegos online: casi el 75 por ciento de los chicos los utilizan, frente al 15 por ciento de ellas.

Burriel señala la adolescencia como una etapa en la que «se percibe una mayor vulnerabilidad» porque es cuando «se configuran aspectos clave de la identidad». «También disminuye la percepción del riesgo y además los grupos de amigos cobran una mayor relevancia frente a los padres y se configuran como referentes del niño o niña», indica.

A la hora de establecer normas de uso en casa para limitar o controlar las actividades de niños y adolescentes en internet, solo tres de cada 10 aseguran tener limitadas las horas de conexión a la web, mientras que un 38 por ciento afirma que sus familiares le han explicado los posibles riesgos a los que se enfrentan mientras están conectados.