El Baloncesto Talavera se recupera del susto sufrido este fin de semana en el viaje de vuelta del partido en Ponferrada, cuando sobre las dos de la madrugada en la A-5, a la altura de Navalcarnero, un vehículo que circulaba en sentido contrario impactó contra el autocar de la expedición. Un accidente que, por fortuna, se saldó sin heridos.

El presidente de la entidad, Víctor del Río, ha explicado a este diario como se sucedieron los hechos. «El viaje estaba siendo, como es habitual, de lo más tranquilo». Eso sí, la niebla había acompañado el desplazamiento de vuelta; el equipo encaraba la recta final del viaje, «cuando nos encontrábamos en medio de la niebla, unas luces que venían en dirección contraria y, además, en ese momento el autobús estaba adelantando a un turismo».

Incide en que en estos instantes tan delicados «el conductor del autocar tuvo la pericia de acercarse lo máximo posible a la parte izquierda de los guardarraíles y el coche que venía en dirección contraria golpeó por un lado al autobús y por el otro al segundo turismo». Dentro de la peligrosidad, la fortuna quiso que «no nos golpease frontalmente que fue, probablemente, lo que motivó que no sucediese una catástrofe mayor».

El máximo mandatario relata como fueron los momentos previos al impacto, cuando algunos jugadores dormían en la parte de atrás del autobús: «No vimos aparecer el coche hasta que no estaba a cinco segundos de nosotros; el entrenador, Ricardo Úriz, pegó un grito para intentar poner en alerta a todo el mundo, con lo que los jugadores estaban preparados y no han sufrido el típico latigazo, ni nada».

Es un hecho que «esos segundos se hicieron eternos». Llegó «el volantazo de nuestro conductor para intentar salvar la situación y, al final, el mal menor». El accidente causó el destrozo del frontal derecho del autobús. En el momento del impacto el autocar «pegó el típico salto y, afortunadamente, volvió a coger equilibrio y no volcó porque era un poco el riesgo que podíamos haber tenido».

El equipo permaneció en el lugar del accidente unas dos horas y media entre la llegada de la Guardia Civil y la toma de declaraciones junto a las labores de excarcelación del conductor que fue en sentido contrario ya que su turismo «era un amasijo de hierros».

Y es que el causante del accidente resultó al final el peor parado «en cuanto a daños materiales porque su coche quedó siniestro total». Precisamente, Víctor del Río indica que «con una tasa así de alcohol y drogas,  no es un despiste».

Regreso a Talavera. Los integrantes del Baloncesto Talavera pudieron volver lo más rápido posible a la ciudad ya que el Grupo Vilar envió inmediatamente otro autobús para el traslado de la expedición: «Llegamos a Talavera sobre las cinco y media de la madrugada».

Tras conocer la noticia, fueron muchos los que se interesaron por lo que había sucedido y si todos en el Baloncesto Talavera se encontraban bien. Por ello, el presidente quiere «dar las gracias a todo el mundo porque se ha puesto en contacto con el club desde Federación Española hasta Ayuntamiento, Diputación y Junta para que contemos con su ayuda ante cualquier problemas jurídico que pueda tener la empresa de autobuses».

Y, por descontado, «hemos contado con el apoyo de prácticamente todos los clubes de España porque se desplazan cada fin de semana y nos ha tocado a nosotros, como l podía haber ocurrido a cualquiera».