Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado

Leticia G. Colao
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El aparcamiento subterráneo, de concesión pública y gestionado por Isolux Corsán desde su apertura en 2011, ofrece una descuidada imagen en sus accesos e instalaciones exteriores

Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado - Foto: C.S.J.

Suciedad, instalaciones rotas y en mal estado y un aspecto nada atractivo son algunas de las quejas que los usuarios ponen al aparcamiento subterráneo que Isolux Corsán gestiona desde hace más de una década en la avenida de Pío XII. Su ubicación en una de las zonas más transitadas y céntricas de Talavera hacen más evidente si cabe el «lamentable» deterioro.

El aparcamiento, de concesión pública que se sitúa entre la plaza de España y la intersección con la calle Matadero, cuenta con dos plantas subterráneas y presenta en su exterior un aspecto descuidado y sucio del que se quejan sus clientes. Con más de 600 plazas, el parking fue adjudicado en marzo de 2008 a la empresa Isolux Corsán, que se encargó de la obra y del servicio de aparcamiento durante 60 años.

Cabe destacar que esta empresa gestiona también el parking subterráneo ubicado bajo la ampliación de los Jardines del Prado, que se construyó prácticamente al mismo tiempo.

Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estadoUsuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado - Foto: C.S.J.El descuidado aspecto que presenta en su exterior no es algo nuevo. «Lleva así mucho tiempo, pero lo de ahora ya no tiene nombre», explica Javier al salir del mismo y comprobar el estado de uno de los accesos. Este usuario tiene plaza fija desde hace años, aunque no le gusten nada las condiciones de las instalaciones. «Si vives por esta zona estás casi obligado, porque está difícil encontrar aparcamiento a determinadas horas», explica, aunque cree que deberían «esmerarse un poquito» en mejorar su imagen.

El parking tiene tres accesos diferentes a las plantas inferiores, uno de ellos ahora cerrado por la barandilla caída, y una cinta blanca y roja que advierte del problema. Un cartel escrito a mano informa a los clientes del incidente y, ya en la puerta, otro más 'oficial' les informa que el acceso está cerrado y les invita a entrar por los otros dos. La suciedad de la zona, alguna de ella incrustada en los escalones y en los cristales, no contribuye a mejorar la imagen de la infraestructura.

«Es bastante penoso», indica Cristina mientras observa una de las salidas donde, por cierto, tampoco funciona el ascensor. Con esto, son dos de los tres ascensores, uno por cada acceso, los que no están disponibles. Así, se impide su uso por parte de personas con movilidad reducida, advierte, «y no sé el tiempo que lleva así». Entre las incidencias, destaca también el mal uso de las barreras, «que no siempre se abren y hay que llamar para que te ayuden».

La suciedad incrustada y las pintadas en estas estructuras en una de las aceras de Pío XII, con maceteros vacíos y llenos de basura, se completan con uno de los carteles de 'Libre' que, en la entrada más próxima a Matadero, 'sobrevive' verticalmente atado con varios cables y una penosa imagen.

Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estadoUsuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado - Foto: C.S.J.María José y Sergio acceden a Pío XII desde el acceso más cercano a Plaza de España. Este sí tiene ascensor aunque no le utilizan. Quizá por eso han visto el estado de las escaleras que, desde la segunda planta subterránea, sube hasta una de las avenidas más céntricas de Talavera, en un estado «que deja bastante que desear».

Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado
Usuarios del parking de Pío XII lamentan su «penoso» estado - Foto: C.S.J.
Es la opción más viable cuando no eres de Talavera y quieres hacer gestiones en el centro, indican, «aunque llama la atención la suciedad del interior pero más especialmente la que da a la calle», asegura ella, indicando que los baños, en la primera planta, tampoco están abiertos para uso de los clientes. Lamentan que esta sea la primera imagen, y la última, que muchos visitantes se lleven de la ciudad.