El encendido navideño del pasado fin de semana trajo consigo una nueva polémica. Vecinos de la plaza de Zocodover protestaron por el elevado volumen de la música que acompaña al alumbrado de la céntrica plaza de la ciudad, señalando además que sería difícil de soportar durante los más de 40 días que permanecerá el espectáculo.

Tras esas críticas iniciales, el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, ha reconocido los altos decibelios a los que se refiere el vecindario, y de hecho, ha mostrado su comprensión hacia ellos, pero lo ha excusado en las pruebas de sonido que tuvieron lugar el pasado viernes durante las horas previas al encendido oficial.

Pese a esas explicaciones ofrecidas, el alcalde garantizó a continuación que «ya se ha corregido» y que, por lo tanto, «la música no va a estar a la altura de esos días». Además, para tratar de quitarle hierro al asunto Velázquez recalcó que durante el fin de semana han recibido «infinitamente más felicitaciones que quejas», insistiendo en las buenas sensaciones que han percibido por parte de la ciudadanía y ellos como miembros del equipo de Gobierno en la diversificación del eje turístico por todo el Casco Histórico, en vez de únicamente por la calle Comercio, como ha ocurrido en años anteriores, y como consecuencia de la planificación renombrada «de puente a puente».