El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, ha defendido que el presidente regional, Emiliano García-Page, con su rechazo a la ley de amnistía, "no va contra ningún socialista sino contra los privilegios de los partidos independentistas".
En una entrevista en CMM Radio recogida por EFE, Gutiérrez se ha referido así a las declaraciones de García-Page al decir que el PSOE se estaba situando en el extrarradio de la Constitución y las críticas recibidas por ello por parte de miembros del Gobierno de España y del PSOE nacional.
El presidente castellano-manchego, ha dicho Gutiérrez, "luego explicó bien la intención de sus palabras, que era su preocupación por que algunos partidos independentistas quieran llevar al PSOE a las posiciones más extremas, ya que en las últimas décadas se ha visto que cada privilegio que han conseguido los nacionalismos radicales puede suponer una desigualdad para los derechos de los castellano-manchegos".
De las reacciones que provocaron sus palabras, ha señalado que se queda con las del ministro de Industria y exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que según Gutiérrez, "dijo que respetaba muchísimo su opinión, que todos pensaban que era un grandísimo presidente y que tiene todo el derecho a expresar sus opiniones políticas y, por supuesto, personales", algo que cree "comparten la inmensa mayoría, por no decir todos los socialistas de España".
Del mismo modo, ha considerado apoyos "envenenados" los que recibió por parte de dirigentes del PP. Respecto a la petición de los dirigentes del PP para que los diputados socialistas castellano-manchegos votaran en contra de la ley de amnistía, ha recordado que "los diputados no se representan a sí mismos sino a quienes les han votado" y, en ese sentido, ha asegurado que "no puede traicionar a los cientos de miles de personas que en Toledo cogieron la papeleta con su nombre con el único mandato directo de que votase a Pedro Sánchez para presidir el gobierno".
Y en cuanto al artículo 33 del Reglamento interno de Grupo Socialista que invocaba el líder del PP, Paco Núñez, para pedirle que votara, en conciencia, en contra de la ley de amnistía, ha recordado que "ese artículo se introdujo en su día para cosas muy concretas como la ley del aborto, para aquellos con una cultura profundamente cristiana, ya que se amenazaba con que si votaban a favor podían ser excomulgados".
"Es decir, no es un cajón de sastre en el que quepa todo, a pesar de lo que quiera manipular el Partido Popular", ha zanjado el secretario de Organización de los socialistas castellano-manchegos.
Sobre el encuentro en Fitur de García-Page con los presidentes de Andalucía, Valencia y Murcia, del Partido Popular, ha aclarado que "fue un encuentro casual de cuatro presidentes autonómicos a quienes no les une la ideología ya que tienen políticas radicalmente distintas en fiscalidad, derechos sociales, sanidad y educación, pero a los que les une una única cosa y es que sus comunidades autónomas reciben menos financiación por habitante por mantener los servicios públicos que el resto de España, lo que produce una desigualdad y lo que quieren hacer es pedir de forma conjunta que se compense a estas comunidades".