El aeropuerto de Vigo se prepara para recibir al Emérito

Europa Press
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Juan Carlos I regresa de nuevo a Sanxenxo para participar en las regatas

Un hombre frente al barco de regatas del Rey emérito, a 26 de julio de 2023, en Sanxenxo, Pontevedra, Galicia. - Foto: Europa Press

El aeropuerto de Vigo se prepara ya para recibir una vez más al rey Juan Carlos, que está previsto que aterrice en Peinador sobre las 14,00 horas de este miércoles, para trasladarse después en coche a Sanxenxo (Pontevedra), donde participará en las regatas de este fin de semana.

El emérito vuela ya en un avión privado procedente de Abú Dhabi hasta la ciudad olívica, donde ya se han visto los primeros movimientos de seguridad para recibir al exmonarca.

Está previsto que Juan Carlos I sea recogido directamente en la pista del aeródromo por su amigo Pedro Campos, que lo llevará a su casa de Sanxenxo, donde se hospedará durante unos días. Por ahora, se desconoce hasta cuándo se quedará en España.

Su última visita al país fue el pasado mes de abril, en un viaje que generó "malestar" en el Palacio de la Zarzuela, que ya tras la primera visita había pedido al padre del rey Felipe VI más discreción en sus futuros desplazamientos.

La primera visita que hizo a España Don Juan Carlos a finales de mayo del año pasado había generado enfado en la Casa del Rey, debido a la expectación con la que se siguieron todos sus movimientos durante su estancia en Sanxenxo y al interés suscitado, muy lejos de la privacidad con la que había manifestado que quería que transcurrieran este tipo de desplazamientos.

Así se lo hizo ver Felipe VI en el encuentro que ambos mantuvieron en Zarzuela el 23 de mayo. Tras el mismo, la Casa del Rey le recordó a Juan Carlos en un comunicado que en su carta para notificarle que Abú Dhabi sería su residencia permanente también le había dicho que cuando visitara España quería hacerlo con "la mayor privacidad posible".

Entonces, el mensaje caló aparentemente en el emérito, ya que no regresó en junio para una nueva regata como se había adelantado, y en los meses siguientes mantuvo un inusual silencio, sin recurrir a su entorno más cercano para trasladar mensajes sobre sus intenciones o sobre su vida en el exilio emiratí.