Escribo a media tarde. Jueves 23, San Juan. Cuando llegue a Talavera, de madrugada, me iré a echar un rato con el Tajo, al Puente Romano. Como todas las noches de San Juan, lo que quede de río será una plancha de grasa e irisaciones, como el emboque cansado a medianoche de un puerto por el que hubiesen navegado cien petroleros. Los caudales medios diarios del Tajo en Cebolla, medidos en la estación del Sistema Automático de Información Hidrológica (AR24) que explota la Confederación Hidrográfica del Tajo, fueron de 2,623 m3/s el miércoles 22; 2,753 m3/s el martes; 7,378 m3/s el lunes; 7,460 m3/s el domingo... En Talavera de la Reina se han producido en los últimos 10 días, 18 incumplimientos del caudal mínimo legal fijado en 10 m3/s, y del que no se puede bajar ni un solo segundo a lo largo de todo el año. Entre el 12 y el 13 de junio, hasta 14 horas continuas se bajó de esa cifra; el día 14, otras 14 horas seguidas; y entre las 17.00 h del domingo 20, y las 3.00 h del lunes 21, otras 10 horas. Todo ello con mediciones oficiales del referido SAIH en este caso en la estación AR71, ubicada en la margen derecha del río, en La Morana, aguas abajo de la ciudad.
Escribo y el caudal continúa por debajo del mínimo legal en Talavera. Este episodio hay que llevarlo a la Fiscalía de Medio Ambiente. No sé quién lo hará. No creo que nadie se atreva. Puntualmente el caudal también ha bajado de los 10 legales en Toledo, pero la magnitud del impacto se ubica en el tramo Castrejón-Talavera de la Reina; y, por supuesto, en la propia ciudad. Y no es algo puntual, un problema de turbinado de minicentrales, tomas de riego… No. Esto es algo que sucede recurrentemente. Prácticamente todos los años, con especial notoriedad en 2006 y 2015. Y de esto hay responsables. Políticos y técnicos. Inmediatamente debería actuar el Gobierno de Castilla-La Mancha, por medio de su Consejería de Desarrollo Sostenible, competente en la gestión los espacios de la Red Natura 2000 afectados, en concreto el Lugar de Interés Comunitario Río Tajo en Castrejón, islas de Malpica de Tajo y Azután. Y más, teniendo en cuenta que la sentencia del Tribunal Supremo 1706/2020, refrendando la 803/2018 de Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, determina claramente las competencias autonómicas, y en el caso de los ríos, los caudales precisos para mantener la vida en los mismos. ¿Podemos seguir permitiendo en la Junta y en Talavera esta situación? Creo que sí. Es la orden.
Si anoche usted volvió a lamentar al Tajo ausente, tenga claro que hay responsables. Unos por acción directa. Y otros por omitir sus responsabilidades. Esta mañana se aprueba un nuevo trasvase, probablemente otros 20 hectómetros cúbicos para junio, agua suficiente para dar de beber a Toledo o Talavera durante más de tres años. Y eso que estamos en situación hidrológica excepcional, con Entrepeñas y Buendía en mínimos. Hasta septiembre el caudal del trasvase será dos o tres veces (ahora 16 m3/s) el caudal del Tajo en Talavera, eso sí, siempre de torticeros y bastardos «excedentes». Y verá que no falla ni un día. Los mismos que lo permiten, los que desembalsan cada año, cada mes, menos agua desde cabecera hacia el propio río, son los que dejan al Tajo sin caudal. Y repito: unos por acción, y otros por omisión.