La rehabilitación energética de Nuncio Nuevo vale 13 millones

Galán
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Las obras iniciadas en abril se extenderán por un plazo de ejecución de 18 meses, pero no se devolverá el funcionamiento al edificio hasta 2025. Los trabajos reducirán hasta un 50% su consumo de energía

Las obras en el «antiguo manicomio» han eliminado una decena de plazas de aparcamiento para residentes del Casco Histórico. - Foto: David Pérez

El edificio que hoy da uso a la consejería de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta, conocido en la ciudad como «el antiguo manicomio», finalizó su construción en el año 1793 como una de las obras de arquitectura hospitalaria más importante del siglo XVIII. Tres siglos después, el histórico edificio presenta daños a simple vista que han requerido de un destacado proyecto para su rehabilitación. Ésta se hará en una dirección altamente sostenible gracias a la financiación de los fondos europeos.

Concretamente, son 13 millones de euros de presupuesto total para abordar, entre otras actuaciones, la mejora de la climatización sustituyendo la caldera de gasóleo y de la instalación frigorífica por equipos de aerotermia; reparar toda la carpintería, recuperando puertas y ventanas previas al estado actual; aislamiento en cubierta; instalación de iluminación led e; intención de cubrir los patios internos.

Una serie de intervenciones enfocadas a la rehabitlitación sostenible que pretende reducir entre un 45 y un 50 por ciento el consumo actual de energía en la consejería de Nuncio Nuevo. Las obras comenzaron el pasado mes de abril, con una duración prevista de los trabajos de ejecución de 18 meses y de 24 para su posterior vuelta al funcionamiento habitual del edificio, lo que augura esa inauguración para el primer semestre del año 2025.

Al tratarse de un inmueble patrimonial ubicado en el Casco Histórico, las obras deben someterse a los criterios de su Plan Especial (PECHT). Éste prohíbe ejecutar demoliciones en toda su parcela y avala la reconstrucción de cuerpos de edificación de épocas pasada si son interesantes de recuperar y no perjudican el patrimonio del edificio.

Aunque el informe de la memoria del proyecto actual recoge que su estado actual es «aparentemente bueno», sí que señala varios problemas a solventar observables a simple vista. Algunos de ellos serían filtraciones de agua por la cubierta; humedades en varias plantas o fisuras puntuales en las fachadas exteriores del edificio.

A modo de curiosidad, las intervenciones arqueológicas han encontrado el cerramiento de ventanas auxiliares en determinadas plantas del inmueble y tapadas con vidrio en otras, lo que se concluye que podía estar sujeto a un sistema de ventilación del antiguo hospital que se cerró con la recuperación del inmueble para su uso administrativo. Las conclusiones del equipo de arqueología abren la puerta a la apertura de la totalidad de estas ventanas auxiliares, ubicadas en la parte superior de los pasillos,  realizando las correspondientes catas que avalen su funcionabilidad en el sistema actual.