La Comisión de Hacienda celebrada a primera hora de la mañana deparó pocas sorpresas. Los grupos de la oposición se sentaron con la sensación de antemano de que sus enmiendas no saldrían adelante y el equipo de Gobierno municipal cumplió con esos vaticinios durante la convocatoria, puesto que no se produjo una reunión previa con los portavoces para pactar alguna de las propuestas y encarrilar la comisión, pero sí hubo sorpresa porque se trajo como novedad un plan estratégico de subvenciones que llevaba años solicitando la Intervención para mejorar el control, la transparencia y la gestión.
En total, el anteproyecto del presupuesto municipal de 2024 partía con 32 enmiendas, una de ellas a la totalidad, pero únicamente se salvó la que presentó el Partido Popular para incrementar la partida destinada a la participación ciudadana detrayendo la cuantía de 22.680 euros que recibía la asociación 'Manuel Azaña' por su trabajo relacionado con la Memoria Democrática. Si bien, el aumento se queda en la mitad porque la aportación municipal ronda los 10.000 euros y el resto va por convenio.
En este caso, el bipartito votó en bloque a favor, ya que Vox también quería desviar esta subvención, apuntando que se trata de una subvención nominativa procedente de un convenio caducado y el concejal de Hacienda, Juan José Alcalde, justificó la decisión dejando claro que ese dinero no se podría aplicar si se dejaba la partida, aunque el PP, en principio, no cerró la puerta del todo a que esta asociación liderada por el historiador Isabelo Herreros, vuelva a colaborar con el Ayuntamiento, pero para ello se necesita refrescar el convenio estatal y va fuera de fecha.
Sobre este asunto, los grupos no dijeron más, con lo que la comisión siguió con normalidad y no dio lugar a debates ideológicos que suelen ofrecer este tipo de cuestiones.
Si bien, el respaldo que tuvo el PP de Vox para salvar su enmienda no tuvo contrapartida, puesto que esta formación no obtuvo los votos a favor del PP, que se abstuvo, para sacar adelante su enmienda destinada a incrementar la partida de ayudas al pequeño comercio a través de la eliminación de la subvención al colectivo Bolo-Bolo, la asociación LGTBI. Una propuesta que también contó con el voto en contra de la oposición.
Propuestas. El PSOE no pudo aportar mejoras al presupuesto y recibió el voto en contra del equipo de Gobierno y la abstención de IU a su enmienda a la totalidad. Este grupo consideraba imprescindible enmendar el presupuesto porque «no cumple el compromiso de la bajada masiva de impuestos», como explicó la portavoz Noelia de la Cruz, se basa en ingresos irreales, recorta servicios públicos, «condiciona los presupuestos participativos a la venta de terrenos», y disminuye las inversiones.
Por su parte, Alcalde defendió que las promesas electorales del PP se irán viendo «a lo largo de la legislatura» y concluyó que la enmienda a la totalidad del PSOE «es un quiero y no puedo» precipitado.
Tampoco Txema Fernández tuvo recompensa con sus 19 enmiendas. Varias de ellas ya se habían anulado al incumplir los requisitos, y el resto contó con el no del bipartito y algunos síes del PSOE. Argumentó que el presupuesto «no cambia el modelo económico y social» y no ofrece respuestas a la juventud ni a los problemas ligados a la vivienda. Fernández considera «que el modelo administrativo del Ayuntamiento no cambia», con lo que se siguen adjudicando «contratos a la baja» que derivan en la calidad de los servicios. Finalmente, el presupuesto se aprobó inicialmente con los votos de PP y Vox.