En otoño la agenda municipal apuntó y subrayó el proyecto de ordenanzas fiscales, dado que todos los años despierta en un enorme interés político y social porque puede afectar en mayor o menor medida a los bolsillos de los ciudadanos. En esta ocasión, las ordenanzas fiscales siguen congeladas, es decir, se mantendrán invariables respecto a las de este año a pesar del cambio del equipo de Gobierno municipal, salvo el recibo del agua, que subirá una media de 4,4 euros mensuales a cada familia.
Sin embargo, las ordenanzas fiscales también tienen otra lectura de carácter interno, relativa a la recaudación ligada al presupuesto anual del Ayuntamiento, dado que las bonificaciones fiscales que se aplicarán el próximo año, exactamente las mismas que en este ejercicio, provocan que las arcas dejen de ingresar 1,5 millones de euros.
En este contexto, es necesario destacar un ligero aumento de 30.000 euros en la cuantía total estimada ligada a las bonificaciones fiscales respecto a la de este año. Pero los cálculos ofrecen poca variación teniendo en cuenta la congelación de tasas y, sobre todo, que no se han contemplado nuevos descuentos y bonificaciones de cara al próximo año.
De los impuestos y tasas bonificadas, la plusvalía (Impuesto sobre incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana) es la que más sobresale porque genera una mayor pérdida de ingresos al ajustarse a la bonificación por transmisión mortis causa de la vivienda habitual, con lo que los técnicos municipales calculan que la bonificación de este impuesto que tantas veces llega a los tribunales alcanzará los 600.000 euros, un montante que deja de ingresar el Ayuntamiento y debe encajarlo para que las cuentas cuadren.
A pesar de que desde hace años este impuesto se antoja polémico y algunos ayuntamientos ya han iniciado su supresión, el de Toledo continúa aplicándolo, con pérdidas respecto a años anteriores, aunque cabe la posibilidad de que pueda terminar renunciando completamente a estos ingresos porque Vox llevaba en su programa electoral su eliminación y puede que se lo plantee al PP a lo largo de la legislatura.
Otros descuentos. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), a pesar de que se congela, incluye bonificaciones para familias numerosas, inmuebles objeto de nueva construcción, viviendas de protección oficial y descuentos por aprovechamiento solar térmico. Por tanto, se calcula una cuota íntegra bonificada para 2024 de 420.000 euros, es decir, 20.000 euros más que este año.
Además, hay que descontar 1.000 euros más como descuento ligado al uso comercial por actividad declarada de especial interés. Una vez aplicadas las reducciones, la previsión indica que el Ayuntamiento recaudará 28 millones de euros por el IBI.
Por otra parte, la administración municipal también aplica una bonificación en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, tanto a los que ya son históricos, al titular es una persona jurídica inactiva y declarada fallida y a los vehículos menos contaminantes, con lo que la cuantía bonificada ascenderá a 225.000 euros.
El ICIO también se acompaña de descuento en obras declaradas de interés municipal, ubicadas en el Casco Histórico, entre otras bonificaciones. Se calcula que el Ayuntamiento pierde de ingresos en este impuesto 160.000 euros, 10.000 más que en 2023. Por último, en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la bonificación se traduce en 186.000 euros, relativos a las empresas de nueva actividad declarada de especial interés por concurrir circunstancias de fomento de empleo.