El periodo de negociación entre Limasa Mediterráneo, adjudicataria de los servicios de mantenimiento y del equipo de socorristas de las instalaciones del Patronato Deportivo Municipal (PDM), y los sindicatos sobre la reestructuración de la plantilla de la empresa se cerró ayer sin acuerdo. Cinco despidos y la reducción de 28.000 horas laborales para este 2013 es la propuesta que puso sobre la mesa la entidad como consecuencia de las medidas del Plan de Viabilidad aprobado en diciembre.
Cinco despidos que se hicieron efectivos durante los primeros días del año, con el acuerdo de los trabajadores afectados y la indemnización pertinente, según el enlace sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la empresa, Francisco Javier Samaniego, quien añadió que hoy los sindicatos mantendrán una nueva reunión en la que plantearán la posibilidad de denunciar a Limasa Mediterráneo.
Y es que, Samaniego explicó que la empresa empezará a notificar a cada uno de los empleados -actualmente 34 tras los cinco despidos- la reducción de jornada, que en algunos casos es de una hora diaria pero que en otros llega incluso a cuatro. «Hay gente que tenía contratos de 35 horas semanales que pasarán a 20, y eso supone un salario de 400 euros al mes como mucho», comentó. Sin embargo, los sindicatos denuncian que les continúa faltando «información detallada» al respecto.
Los centros más afectados. Samaniego añadió que los centros deportivos que se verán más afectados tras la reestructuración laboral son el polideportivo y la pista de atletismo de Santa María de Benquerencia, el pabellón Javier Lozano y el campo de fútbol de césped artificial anexo al Salto del Caballo. Concretamente, en el caso de la pista del Polígono se ha suprimido «un turno de lunes a viernes por la mañana», algo que calificó como «excesivo».
Samaniego explicó que los sindicatos han solicitado un encuentro con el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, para tratar el asunto. Una cita para la que no existe fecha concreta pero que probablemente tendrá lugar el jueves o el viernes próximo. En ella, le pedirán que estudie su propuesta de realizar reajustes de cuadrante y compensación de horas en lugar de una reducción directa de la jornada anual como va a ocurrir.
Samaniego dijo que la opción «más viable» es que durante la temporada de invierno los trabajadores de Limasa Mediterráneo reduzcan su jornada y que en verano, cuando se contrata a más personal al abrir las piscinas municipales, se incrementen las horas de trabajo a los empleados de la compañía, en lugar de a personas externas. «En invierno podemos trabajar 20 horas semanales, incrementarlas a 40 durante el verano, y así compensarlo», apuntó.