Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El runrún

02/06/2023

La Villa y Corte política es un hervidero de rumores, alguno de ellos tan disparatado que conviene tomárselo en serio, porque llevamos cuatro años en los que las iniciativas más absurdas se han llevado adelante sin que nadie se despeinara en el Consejo de Ministros. Así que no se puede soltar la carcajada ante el runrún: que Pedro Sánchez se prepara para ser secretario general de la OTAN y en los próximos días va a anunciar que no se presenta candidato a la presidencia del gobierno en las elecciones del 23 de julio.

Es creíble, cualquier cosa que se diga sobre los planes de presente y futuro de Pedro Sánchez hay que tomarla en consideración. Porque es el que mejor sabe contradecirse a sí mismo, y por tanto no puede sorprender que se quiera convertir en el político más militarista del mundo después de haber mostrado tan poca simpatía por la milicia, hasta el punto de no plantar cara al partido que metió en el gobierno y que se ha posicionado contra la OTAN cada vez que le ha parecido oportuno. Por otra parte Sánchez no es hombre de valores inamovibles, sino el ejemplo de aquello que se le adjudica a Groucho Marx: estos son mis principios, si no le gustan tengo otros.

Cuesta admitir que Sánchez pueda ser secretario general de la OTAN, pero en política ya se sabe que lo impensable es pensable. Stoltenberg finaliza su mandato en otoño, Sánchez lleva tiempo con la mirada puesta en el escenario internacional, y no es la primera vez que se dice que aspira a la dirección de la OTAN o a un alto cargo en la Unión Europea. Por otra parte tiene el partido incómodamente revuelto: a pesar de que en el Psoe actual solo hay sanchistas, laminó a los que no le demostraron adhesión incondicional en asuntos polémicos. Con nuevos problemas: un grupo de históricos pretenden abordar una especie de refundación, aunque con escaso éxito porque los políticos españoles son más de hablar que de actuar, y además el fracaso del 28-M ha dejado temblando a miles de simpatizantes de Sánchez que temen perder sus cargos y podrían acercarse a otras operaciones o siglas.

¿Merece Sánchez llegar tan alto? Millones de españoles creen que no, hace tiempo que han calado a su presidente: mentiroso, frívolo, oportunista, capaz de aliarse con lo peor de cada casa, que ha traicionado el espíritu de su partido y a muchos de sus dirigentes, y que ha colocado a España en una situación política, social y económica imposible. Pero esos mismos millones de españoles saltarían de alegría si Sánchez se fuera a la OTAN: sería la mejor manera de librarse de la maldición que hemos sufrido los últimos años.

Cuando Javier Solana fue elegido secretario general de la OTAN nos llenó de orgullo. Ahora sentiríamos estupor, incredulidad … y alivio. No lo tiene fácil Pedro Sánchez: hay dirigentes atlánticos que lo tienen muy calado aunque le reciben con abrazos y palmadas en la espalda. Lo hacen porque es jefe de un gobierno europeo, no por otra cosa.