El máximo responsable del polo industrial de Renault en España, el burgalés José Martín Vega (director general del Polo Iberia Vehículo de Renault Group) tiene ante él el reto de poner en el mercado una revolución casi sin precedentes en la fabricación de la marca del rombo.
¿Cuáles son las perspectivas de producción para las plantas de Castilla y León? Estas fábricas tienen que gestionar la producción de cinco nuevos vehículos derivados del plan Renaulution y eso nos da las oportunidades de tener una actividad industrial creciente si el mercado también responde como esperamos.
El año pasado finalizamos Valladolid y Palencia con una producción anual de 300.000 vehículos y la idea es llegar poco a poco a los 500.000 anuales.
¿Cómo se han transformado las plantas? La llegada de esta nueva gama de vehículos Renault, que convierte a España en el polo de hibridación más importante de toda la marca, ha tenido cambios y evoluciones espectaculares en todos los departamentos.
En embutición, con grandes prensas de acero y aluminio de alta velocidad; en soldadura hemos integrado más de 800 robots; por primera vez pintamos maté y el bitono y contamos con pórticos de detección de efectos que hacen más de 30.000 fotos para identificar cualquier impureza en la pintura.
En montaje tenemos una tecnología muy elevada de ayudas a la conducción, con más de 32 calculadores. Con todo ello, las fábricas españolas son ahora mismo de las más modernas que tiene el Grupo Renault y el sector del automóvil en el mundo.
¿El cambio del vehículo tradicional al híbrido requiere también uncambio de cultura de la organización? El proceso y las operaciones cambian porque integramos ya una etapa de electrificación muy importante. El proceso ha evolucionado porque lo hace el producto y también las competencias de los trabajadores y su formación. Un operario medio en Renault recibe más de 36 horas de formación al año.
Cinco vehículos nuevos y 500.000 unidades como objetivo. ¿Cómo se va a traducir en empleo? Nos gusta ir paso a paso. Lo primero que vemos es que gracias a los cinco vehículos nuevos hay una actividad industrial que crece.
Ahora vemos que Valladolid, con el Captur y Symbioz, tiene que pasar de 700 vehículos al día a más de 900, lo que supone incorporar 500 efectivos. No sabemos lo que pasará en el futuro, dependerá de la reacción del mercado mundial, no sólo del español. De todo lo que fabricamos, sólo el ocho o el diez por ciento se queda en España. Nosotros esperamos que aumenten las ventas y se vuelvan a recuperar los volúmenes que teníamos antes de la covid.
¿Cuál sería el perfil del trabajador que más se requiere? Hay dos tipos de funciones que necesitamos. Uno que llamamos operario de automoción, donde no se requiere una formación mínima pero sí que necesitamos ilusión, ganas y querer trabajar en una empresa puntera del sector de la automoción como Renault.
También reclamamos otro perfil, en el que ya se requiere Grado Medio de Formación Profesional y otro tipo de experiencias acumuladas. Es decir, la formación siempre será valorada, aunque no la consideramos como un requisito obligado en ciertas funciones operarias de fabricación.
Estamos abiertos a todos los jóvenes que quieran buscar un trabajo, que quieran un desafío en el sector del automóvil y que vengan con la ilusión de encontrar una carrera profesional futura y duradera en el futuro.
¿Quien esté interesado cómo puede contactar con la compañía? Tenemos una página web, www.motordeempleo.com, donde todo el que quiera o esté interesado puede inscribirse y aportar la documentación solicitada. Desde esta web iniciamos la incorporación con un proceso de selección por parte de los equipos de recursos humanos.
¿Es una oferta de largo recorrido? Nosotros siempre tenemos al cliente en la cabeza, es decir, el mercado, que es el que desarrolla la oferta y el que dice qué tipo de coches y cuántos quiere. Es el mercado el que nos va a decir cómo va a evolucionar la actividad industrial, aunque hay que ser relativamente optimistas.
Se va a consolidar en Valladolid el segundo turno de los 500 empleos. ¿Habrá que tener más turnos? Los objetivos siempre se establecen en función de la evolución del mercado. Si ahora Valladolid pasa a dos turnos es porque vemos que tienen que tener una duración mínima de seis meses y no creo que sea el tope.
¿Cuándo se incorporarán esos 500 nuevos efectivos? La idea es que antes del verano, es decir, en julio se debe consolidar ya el paso a dos turnos en Valladolid, lo que significaría llegar a producciones superiores a 900 vehículos al día.
¿Qué diría a la persona que esté interesada en entrar en Renault? Lo mismo que pensé cuando eché el currículum para Renault. Trabajar en el sector del automóvil es muy interesante, es un sector muy dinámico, con evoluciones tecnológicas enormes.
Y concretamente, trabajar en Renault es una gran oportunidad para gente que vive en Castilla y León, ya que puede desarrollar una vida profesional dentro del grupo.
¿Qué se traslada desde Renault a la parte laboral con esta revolución? Renault empieza ahora un crecimiento y la incorporación de 500 efectivos, lo cual se multiplicaría si hacemos esa transposición al resto de empresas auxiliares. Ese es un mensaje de mucho optimismo, de que rompemos un punto de inflexión y crecemos y ojalá se consolide o mejore en los próximos meses.
¿Esta carga de trabajo asegura el futuro de Renault en Castilla y León? El futuro hay que ir ganándoselo día a día. Hay momentos que son más fáciles, otros más complicados. Ahora estamos viviendo un momento con nuevos coches y mayor actividad industrial.
En un futuro, si todo fuese normalizado, tendríamos que ir a una actividad cada vez mayor en Palencia y en Valladolid. Pero eso hay que crearlo, es el mercado que tiene que decir cosas y nosotros tenemos sistemáticamente que hacer que nuestros coches sean atractivos y competitivos. Las fábricas de Valladolid y de Palencia están en el top 3 de las mejores fábricas del grupo.
¿El incremento y la especialización en vehículos híbridos descarta en el corto plazo la llegada del cien por cien eléctrico? No, todo lo contrario. La estrategia que hemos seguido en España es trabajar para ser el primer polo de hibridación de Renault.
Somos el país que fabrica más vehículos híbridos del Grupo Renault y eso es una buena transición ordenada: pasar del vehículo de combustión al eléctrico. El futuro para Renault es el vehículo eléctrico, pero las cosas tienen que hacerse de una manera secuencial, ordenada y no precipitada.
Nosotros ahora buscamos poder fabricar en un futuro los vehículos eléctricos. Renault proyecta un millón de coches eléctricos para 2030 y tiene un centro de desarrollo de esta tecnología en el norte de Francia con capacidad de hasta 600.000 vehículos. Hay al menos 400.000 vehículos por los cuales hay que luchar y ahí estamos con muchas fábricas.