La semana pasada llegaron cuatro hawaianos a Castilla-La Mancha. Estaban de viaje por Europa y venían de Portugal. Pararon en Ciudad Real y comieron en Mesón Octavio, en la calle Severo Ochoa. «Se fueron enamorados del asadillo manchego», asegura la chef Aurora García Castro, que desvela cuáles son los ingredientes que nunca faltan en sus platos: «Solo hace falta un poco de cariño, buen producto, tiempo, y paciencia. Lo que hacía nuestra abuela o nuestra madre».
«Unas buenas migas, unas buenas gachas, un buen pisto, un buen asadillo, son platos que solo podemos disfrutarlos aquí en Castilla-La Mancha». Basta oírle hablar para entender por qué Aurora García Castro y su Mesón Octavio, reconocido con un Sol Repsol, son embajadores de la marca gastronómica de Castilla-La Mancha: Raíz Culinaria. Se trata una iniciativa que ha cocinado y emplatado la Junta de esta comunidad autónoma con la colaboración de tantos chefs que están haciendo de Castilla-La Mancha un destino de turismo gastronómico de calidad.
«Podemos sentirnos orgullosos de la cocina que tenemos, que es tan rica, que es nuestra cultura», sentencia Aurora García, que recalca que esta tierra cuenta con una «despensa que no solo es una de las más ricas de España sino de Europa».
Emplatan sobre cerámica de alfares artesanos. - Foto: Mesón OctavioLa chef de Mesón Octavio disfruta cuando ve a los comensales que están deleitándose con su asadillo, con su pisto o con sus migas y confiesan lo rico que está todo, un elogio tan sencillo como expresivo. Añade que para ella «la palabra más bonita que existe en la gastronomía es cuando alguien cruza el umbral de la puerta y te dice: es que estoy como en casa». Con esta sensación de estar en casa es con la que también condimentan sus platos. Aurora García pone el ejemplo de su pisto. «No sabemos cocinar si no es con aceite virgen extra», cuenta, «y lo presentamos con huevo frito de corral con su puntillita, el pisto te trae el recuerdo de tu madre, de tu abuela».
Es normal que Mesón Octavio lleve en su ADN esa sensación de 'casa', pues se trata del proyecto de una familia. En el nombre llevan un homenaje al padre de familia, ya fallecido, del que Aurora García dice que es su «estrella». El proyecto arrancó con su ímpetu y con el de su madre Santiaga. Aurora García es la que capitanea los fogones: «La primera vez que cociné tenía ocho años». Su hermana Belén dirige la sala y ha sido premiada por Raíz Culinaria como Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha y también por la Denominación de Origen de La Mancha. Su hermano José, que es un «todoterreno», trabaja tanto en sala como en cocina. «Los tres nos apoyamos», destaca Aurora.
La historia de Mesón Octavio, que ya cumple 26 años abierto en Ciudad Real, tiene una gran vinculación con los Montes de Toledo, pues la familia García Castro trabajaba en la finca Quintos de Mora, muy conocida por pertenecer al Estado. A los Montes de Toledo le deben su apuesta por los platos de caza. Aurora asegura que solo hay que probar estos platos para «derribar esos mitos de que la carne de caza es dura, es fuerte». Ofrecen perdiz roja en escabeche, lomo de venao o albóndigas de jabalí. «La carne de caza es rica, saludable y muy interesante», apunta. De otra zona de Toledo, de Puente del Arzobispo, traen los platos de cerámica que les hace Fran, un artesano alfarero.
Azafrán y carne de jabalí para sus albóndigas. - Foto: Mesón OctavioEn Mesón Octavio definen su cocina como «emocional», una emoción que ha quedado también por escrito, pues Aurora García ha publicado Las recetas de Aurora que te cuida. La primera edición se agotó.
Esa cocina emocional, ese respeto a la tradición y a la materia prima son los valores del Mesón Octavio y también los del sello de Raíz Culinaria, que defiende una gastronomía castellano-manchega de origen, pero también con carácter e identidad, una identidad que ha llegado a inspirar los platos y cocinas de otros países. Raíz Culinaria, que está presente en los eventos en los que la gastronomía es protagonista, promociona una despensa llena de tesoros como el aceite de oliva, el queso, el azafrán, el cordero, la miel, la carne de caza, el ajo y las berenjenas. Sus embajadores, como Aurora García Castro y el Mesón Octavio, son fundamentales para que la gastronomía castellano-manchega llegue más lejos y a su vez para que incluso comensales que vienen de muy lejos disfruten aquí como si en esta tierra tuviesen también su casa.
