La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado una factura de 729.000 euros para pagar gastos de electricidad (de edificios y calles) que no tenían cobertura presupuestaría debido a que la partida estaba «infradotada», según explican los funcionarios a los concejales.
Este punto fue incluido por urgencia y aprobado por unanimidad en la sesión previa al Pleno de este mes. Es una factura pendiente de pago que se va a a financiar con remanente general de tesorería y bajas por anulación (es decir, dinero que a estas alturas del año se entiende que no se va a gastar en lo que se esperaba). El desfase se produce porque el acuerdo con la Federación de Municipios para la gestión del precio de la luz no ha cumplido las expectativas y por los aumentos en las tarifas. Esta circunstancia ya quedó avisada en los informes del presupuesto señalando que el déficit podía llegar a los dos millones de euros. Sin embargo el PSOE continúo adelante pensando que a lo largo del año pudiera ocurrir alguna bajada de tarifas en una cuantía que no se ha producido.
En segundo lugar, la Comisión de Hacienda ha aprobado una rectificación de saldo para cuadrar los datos de Tesorería y de Contabilidad, ajuste que modifica la cuenta general y tuvo que ser votado (a favor por unanimidad). Se trata de una pequeña cuantía (no se dijo cuánto) producida por defectos de comunicación, ya sea entre el Ayuntamiento y las concesionarias (por ejemplo para el saneamiento de agua) o bien entre departamentos (Tesorería y Contabilidad en casos de plusvalía, de la basura o de alguna sentencia antigua).
También la Comisión tuvo conocimiento del informe trimestral de la Tesorería donde se indica que en caja hay 57.000.000 de euros a pesar de que se ha aumentado «mucho» los pagos de las inversiones.
El periodo medio de pago está por debajo del tope legal de 60 días aunque la Tesorería advierte que el remanente general se está gastando (en realidad quedan 15 millones si bien a principio de año eran 22) y pide que «no se vuelvan locos» los concejales. Es más, para el año 2025 los funcionarios avisan que habrá que «tomar decisiones» para recabar más ingresos, producir menos gastos o ambos.
En el turno de ruegos y preguntas IU volvió a plantear el asunto de la suspensión de las reglas fiscales y la Intervención repite que el 1 de enero vuelve las restricciones pero queda por conocer en qué grado para cada país y, en el caso de las administraciones locales (obligadas al equilibrio presupuestario), la parte que están llamadas a cubrir para que el Estado se ajuste al 60 por ciento de deuda y al tres por ciento de déficit.
Por último, se informó que el calendario para tramitar el presupuesto de 2024 tiene las comparecencias de los concejales martes y miércoles, que el día 7 es el último para presentar alegaciones y que en el Pleno ordinario de diciembre se espera aprobar inicialmente el proyecto.
Por cierto, este proyecto de presupuesto estaba en el orden del día de esta comisión que se envío a la oposición pero tuvo que retirarse el debate debido a que no se ha terminado el periodo de alegaciones, fue un error que simplemente se tachó de la lista.