Irene Sánchez-Escribano dio por terminada su temporada el pasado domingo, con su participación en el Medio Maratón de Valencia. Este viraje en la competición y en sus objetivos individuales, le ha obligado a la toledana a tener que renunciar al cross, así que esta temporada pasará de puntillas por el barro.
Por eso, ahora mismo se encuentra de vacaciones, y no regresará a la competición hasta el mes de diciembre. Por tanto, se pierde todas las pruebas de campo a través que tienen lugar durante lo que queda de octubre y el mes de noviembre. Su idea es reaparecer a final de año, cuando arranque ya en serio con la preparación del año 2025.
De esta manera, la corredora del Adidas pierde todas sus opciones de formar parte del equipo español de cross que tomará parte en el Europeo de la disciplina, previsto para el día 8 de diciembre en la ciudad turca de Antalya. Sánchez-Escribano ya alcanzó una de sus metas, entrar entre las ocho primeras del continente, en la cita del pasado año en Bruselas, en la que acabó en octavo lugar. Además, se colgó la medalla de plata con la escuadra nacional.
En principio, la idea de la toledana es arrancar con un nuevo ciclo olímpico para llegar, todavía en buenas condiciones, a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 2028. Su gran actuación en París le ha animado a continuar con la rutina de los 3.000 obstáculos, aunque es verdad que la capitalina dice estar abierta a cualquier reorganización de los objetivos, como ha sucedido en este 2024.
Por eso, no hay que descartar que se marque algún reto para la primavera, en el retorno a la pista.