La histórica plaza de Zocodover en Toledo volvió a latir un año más al compás del reconocido ritmo de las castañuelas. Con una intensidad inusual, inundando el ambiente con la esencia misma de la tradición española en el Día Internacional de la Danza, el corazón de la plaza toledana se sumó a la fiesta.
La Escuela de Danza 'Trinidad Giles' reunió a una gran multitud entusiasmada que abarrotó el lugar, ansiosa por presenciar y apreciar «la riqueza y la belleza de la danza española». Con el propósito de poner en valor y difundir este arte, la responsable de la escuela expresó a los cuatro vientos: «Hoy queremos que Zocodover suene a castañuelas».
Ante la atenta mirada de decenas de vecinos, vecinas y turistas, las cerca de 50 talentosas alumnas y alumnos de la escuela se entregaron a un espectáculo encantador, interpretando una variedad de bailes españoles, todos ellos acompañados por el inconfundible ritmo de las castañuelas.
A ritmo de castañuelas, Zocodover vibraEl público se dejó llevar por la magia de cada movimiento, acompañando con palmas, mientras la plaza cobraba vida con la energía y el entusiasmo de esta celebración cultural única.
El objetivo era evidente: «promover y difundir la danza española», una tradición que, según Trinidad Giles, se está desvaneciendo progresivamente. Sin embargo, mediante el despliegue de colores, el vuelo de los trajes y el rítmico taconeo de los zapatos, el Día Internacional de la Danza revivió en todo su esplendor en la capital regional.