Esta mañana, en el Palacio de Fuensalida, ha tomado posesión de su cargo el nuevo Gobierno de Emiliano García-Page. Los 12 consejeros regionales han jurado su cargo e inmeditamente el presidente de Castilla-La Mancha ha dado un discurso que daba el pistoletazo de salida al Ejecutivo regional.

Page ha comenzado su intervención recordando la victoría, hace 13 años, de la selección española de fútbol en el mundial de Sudáfrica. Lo ha calificado como un "momento de ilusión que configura la ideología de un pueblo", pero "no es comparable con momentos muy duros con la pandemia". A partir de aquí, el presidente regional ha configurado un discurso basado en la "perspectiva y ambición".

Ha agradecido el trabajo del Gobierno saliente y el refrendo "con mayoría absoluta" de la ciudadanía castellanomanchega en las elecciones autonómicas. El equipo de Gobierno "trabajará para todos", conjuntamente, con una "alta capacidad de escucha y ambición por la región".

También, ha aprovechado para dar un consejo a todos los consejeros, a los que permanecen en el cargo y a los nuevos: "no trabajeis para vosotros, ni siquiera para el presiente, trabajar para la gente". "Un compromiso", ha dicho, que "está al margen del partido".

"Sabemos mucho de todos los temas, es esencial no fallar en la coordinación", ha expresado. Luego, ha ido consejería por consejería uniéndolas todas en lo que ha denominado "una familia numerosa". Trabajo conjunto para afrontar los retos de Castilla-La Mancha.