"Que no se preocupen que Page no necesita lecciones ni indicaciones de cómo actuar". Así de contundente ha respondido la Portavoz del Ejecutivo, Esther Padilla, a las críticas que miembros del Gobierno central han disparado contra el presidente autonómico.
Padilla ha recorado que Emiliano García-Page siempre ha defendido con "respeto y lealtad" los intereses de Castilla-La Mancha y el partido: "Siempre ha defendido y defiende los intereses de la región desde el mismo corazón del PSOE", ha dicho.
La portavoz del Ejecutivo ha enfatizado que el presidente castellanomanchego "lejos de atacar" quiere que los socialistas a nivel nacional tengan "un proyecto para todos los territorios" y ganar en todas las comunidades autónomas. Por ello, "siempre ha defendido" un discurso "coherente" para todas las regiones.
A preguntas de los medios de comunicación sobre las declaraciones de Salvador Illa, donde no da por válido el acuerdo llevado a cabo en el Congreso Federal del PSOE, que ha pedido atender al acuerdo con ERC ha dicho que es entendible que Illa "defienda los intereses de su comunidad autónoma", al igual que lo ha hecho Page, pero que no puede defenderlo "en nombre del Partido Socialista".
En la ponencia marco del Congreso Federal, acordada por cinco Federaciones -entre las que se encuentra Castilla-La Mancha-, se aprobó de forma unánime que el nuevo modelo de financiación autonómica tendrá unas condiciones distintas a lo acordado entre el PSC y Esquerra.
La reforma del sistema tendrá "más recursos para todas las comunidades autónomas", el refuerzo de los servicios públicos "atendiendo a las singularidades de todas las comunidades autónomas" -antes solo se tenía en cuenta a Cataluña-, será de forma multilateral en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, contemplará "distintas variables del coste de servicios" y la igualdad en el acceso a los servicios públicos, "independientemente de donde vivan".
De esta forma, Padilla ha asegurado que es "incompatible" con lo acordado con los independentistas catalanes, por lo que el presidente de la Generalitat podrá hablar "en nombre de su autonomía", pero no de los socialistas: "Están en su derecho de defenderlo, pero no entra dentro del ideario del PSOE".
El presidente autonómico defenderá la próxima semana en la Conferencia de Presidentes en Santander las "líneas rojas" que enumeró en el patio del Palacio de Fuensalida durante su declaración institucional. Lo hará con "lealtad", pero siempre defendiendo "los intereses de Castilla-La Mancha", ha sentenciado.