El alcalde de Castillo de Bayuela, Gregorio García, y la presidenta de la Diputación Provincial, Concepción Cedillo, han firmado un convenio para la reapertura del Centro de Interpretación de la Naturaleza y el Patrimonio Histórico como punto de información turística provincial, según informó el Consistorio.
El ayuntamiento de la Sierra de San Vicente destaca que el convenio sirve para que el municipio vuelva a abrir las puertas de este centro comarcal, en el que se repasa a través de sus dos salas, el legado arqueológico, histórico y natural de la Sierra de San Vicente.
De esta manera, las solicitudes para cubrir el puesto de auxiliar del punto de información turística se recibirán hasta el 25 de junio en el Ayuntamiento de Castillo de Bayuela. El Boletín Oficial de la Provincia publicó la oferta el pasado día 24, basada en una resolución de Alcaldía de dos días antes.
El procedimiento selectivo creará bolsa de trabajo con las personas que superen el proceso selectivo y no resulten contratadas, a fin de ser utilizada para futuros llamamientos que pudieran resultar necesarios para cubrir vacantes. La bolsa será ordenada según la puntuación obtenida y los llamamientos se realizarán respetando el orden de prelación.
«De obligada visita es el Centro de Interpretación de la Naturaleza y Patrimonio Histórico de la Sierra de San Vicente. Se encuentra en Castillo de Bayuela, junto al colegio público. Por medio de paneles, exposiciones, y medios audiovisuales nos propone un recorrido por la flora, la fauna, la diversidad de los ecosistemas, así como una interesante muestra de útiles prehistóricos. Una instructiva aproximación a la Sierra de San Vicente», destaca la Diputación.
Con elevaciones que apenas superan los 1.300 metros y un microclima que suaviza las temperaturas, los montes de la Sierra de San Vicente son una excepcional reserva de plantas medicinales, de las que se sirven las abejas para elaborar miel. En este extraordinario paraje es posible divisar ejemplares de buitre negro, águila imperial, cigüeña negra, jinetas e incluso linces. Castaños, robles, encinas, alcornoques, cornicabras o enebros. Las tierras de labor, con la vid y el olivo o los castañares trepando hasta lo alto de la sierra, las dehesas, las navas, la Cañada Real atravesando sus estribaciones, sus encantadores pueblos, le confieren a la comarca un singular atractivo, destaca la Diputación.