«Castilla-La Mancha está inmersa en un cambio de modelo para hablar más de salud y menos de sanidad, pero siendo conscientes de que cambiar los términos curar por no enfermar, es difícil y nosotros hablamos de consolidación y transformación». De esta forma resumió el consejero de Sanidad castellanomanchego, Jesús Fernández Sanz, cuál es la estrategia que tiene la Junta en el ámbito de la salud. Lo expuso durante su intervención en las XIII Jornadas Nacionales de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa). Insistió en que «cuando pasen unos años mucha gente estará en este tren de cuidarse para no enfermar y se estima que en 30 años habrá más personas jubiladas que activas y también habrá muchas personas que pasen de 100 años y esto no va a ser posible sin hábitos saludables que combatan el sedentarismo, así como tener una correcta alimentación».
En materia de financiación sanitaria, el consejero explicó que Castilla-La Mancha no apoyará ningún pacto por la sanidad mientras no haya una correcta financiación sanitaria. Explicó que actualmente la financiación es por cápita, «pero a nosotros con 2,1 millones de habitantes no nos sirve para mantener este sistema». Aboga por aumentar un punto más de inversión del Producto Interior Bruto en sanidad para conseguir una mayor equidad y cartera de servicios en los distintos territorios.
Respecto al convenio sanitario con la Comunidad Valenciana, firmado recientemente entre los presidentes de ambas Comunidades, Fernández Sanz explicó que «la gente, la sociedad, en general quiere normalidad y que no se discuta por temas de salud». «Los dos presidentes el otro día, se implicaron en un convenio bueno, de normalidad, que fue muy bien recogido por la sociedad, porque al fin y al cabo esto repercute en esa sociedad», destacó el consejero castellanomanchego.