Nahuel desequilibra un derbi muy disputado (0-1)

J. Mario Loeches
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El CF Talavera incrementó su racha positiva con un gol que deja al Illescas más hundido todavía, y con la sensación de impotencia al no poder sumar una jornada má

El encuentro fue animándose con el paso de los minutos - Foto: CD Illescas

Pues no hubo cambio de tendencias. El Talavera incrementó la suya (positiva) con un gol de Nahuel Arroyo en un derbi provincial muy disputado que se decidió por un detalle, y en el que lució bastante la solidez defensiva de los visitantes. Enfrente, el CD Illescas, que agudizó su racha (negativa) fue la imagen de la impotencia, sin encontrar la manera de hacer daño ni gol una jornada más. 

Se intentó repetir el patrón varias veces desde el inicio del partido. El equipo de Diego Caro intentaba sacar la pelota ante un rival, el talaverano, que intentó presionar para impedirlo. En una de esas recuperaciones, en el minuto 10, Parapar se fue de su par, y metió un pase al centro que remató muy Isaiah. Sin embargo, la pelota rebotó en su compañero Nahuel, y se entró en la portería. El colegiado  vio cómo el asistente levantaba la bandera, pero quizás incluso le había pegado la pelota en el brazo.

Los de casa intentaron manejar el derbi desde el control y el juego combinativo, pero no encontraron huecos para llegar al área. De momento, estaba todo controlado, demasiado controlado.

El encuentro fue animándose con el paso de los minutosEl encuentro fue animándose con el paso de los minutos - Foto: CD IllescasDe tanto insistir, el Illescas encontró la manera. Chaves abrió para DavidLópez. Este metió un pase impresionante para Borona, que remató delante de Joel Jiménez. El portero sacó el balón con los pies, cuando se estaba tirando al lado contrario. Pudo ser el primero de la mañana.

El Talavera respondió como pudo. Cerca de la media hora dispuso de un lanzamiento lejano que pegó un mal bote, pero Germán acabó atrapando la pelota sin problemas. Eran momentos de mayor posesión para el equipo de Javi Vázquez, aunque también sin profundidad. Alguna acción a balón parado evitó los bostezos. El partido estaba soso, bajo de ritmo. Así se fue al descanso.

La segunda parte comenzó algo más agitada. Rubén Solano se plantó solo ante Germán. El portero cántabro le ganó la partida. Parecía que el Talavera estaba jugando a una velocidad mayor, aunque se  habían consumido pocos minutos. Parapar hizo diabluras por la banda izquierda, y hasta reclamó un posible penalti por derribo dentro del área por parte de Quintana.

Se puede decir que el cuadro cerámico había dado un paso al frente. En realidad, fue algo puntual. Los de Diego Caro recuperaron el timón. Borona probó fortuna desde lejos, y luego con un centro chut que fue a ninguna parte.

Por lo menos, pasaron cosas, en un lado y en otro. Después de un centro al área que no aprovechó David López, Parapar salió disparado hacia el área del Illescas. Le puso un centro a Rubén Solano, que se topó de nuevo con Germán.

El Talavera estaba tirando buenos desmarques a la espalda de la defensa, al recuperar la pelota. Nahuel Arroyo cogió el espacio, salvó la salida de Germán, y acabó anotando a portería vacía el 0-1.

Obviamente, el CD Illescas se fue para adelante. Acrecentó ese dominio de la posesión en los siguientes minutos al gol. Javi Gómez chutó desde el lado izquierdo, con su pierna derecha, e hizo estirarse a Joel Jiménez. Seguidamente, el equipo sagreño reclamó como penalti un derribo en el área de Carlos Arauz sobre César Gómez.

Javi Vázquez cambió dos piezas, y Diego Caro, poco después, modificó otras dos.  La verdad es que el Illescas apretó dentro del área. Llevó peligro, especialmente con centros, pero sin hincar el diente. La ristra de permutas creció con la entrada de Edu Gallardo en el campo para el conjunto talaverano. 

No paró de creer el Illescas. No era ese el problema. Era tener fútbol o corazón para llegar al empate. El ritmo descendió, con faltas, amarillas y un Talavera interesado en que se jugase poco.

El derbi entró en el descuento, con cinco minutos por delante. Los saques de banda deChaves fueron el arma más factible para llegar a la igualada. Ni por esas. Es más, todo acabó con el Talavera tocando y tocando, y pudiendo incrementar la renta. Álvaro Sánchez falló lo increíble en la última jugada del choque.