La vigesimoprimera edición del Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, un evento organizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida) con el lema de Las edades del VIH, reúne en el Palacio de Congresos de Toledo a más de 300 participantes en tres conferencias y catorce mesas redondas. El encuentro, inaugurado esta mañana y que se prolongará hasta mañana, aborda la realidad de una enfermedad cronificada que lucha contra el estigma que sufren los contagiados y apuesta por avanzar en dos parámetros fundamentales, la calidad y la esperanza de vida.
La ministra de Sanidad, Mónica García, confirmó durante la apertura del cónclave el «compromiso» de su departamento con la creación de la especialidad médica en enfermedades infecciosas, una larga demanda del colectivo. Además, la responsable del Gobierno central anunció una inversión de 10 millones para la adquisición de preservativos por parte de jóvenes «con menor poder adquisitivo», una medida que pretende incidir en la prevención y detener una tendencia alcista en los contagios.
«El pronóstico ha cambiado drásticamente y la esperanza de vida es la de cualquier persona; pero queremos más: vidas más sanas, plenas y felices», dijo García.
La concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores del Ayuntamiento de Toledo, Marisol Illescas, insistió en la necesidad de la «investigación» para refrendar «lo que se está haciendo en las últimas décadas». La edil aplaudió los esfuerzos que han permitido que una enfermedad «que ha segado millones de vidas en todo el mundo» sea ahora una dolencia crónica y más normalizada.
Por su parte, Laura Ruiz, directora general de Salud Pública de la Junta de Castilla-La Mancha, acentuó el ciudado de la salud mental, «incluso el de la salud emocional», de los pacientes de sida.
ENVEJECIMIENTO. La temática del congreso recorre la realidad de los infectados por el VIH, un grupo de población cada vez más longevo y que afronta la concurrencia de otras enfermedades propias de la edad, como los procesos cancerosos, las dolencias cardiovasculares o los problemas respiratorios. «La media de edad de los infectados ha crecido a lo largo del tiempo y eso es una muy buena noticia», indicó José Antonio Pérez, presidente de Seisida y copresidente del evento.
«El virus no tiene que ver con lo que fue en sus inicios», proclamó Pérez, quien aludió a los «retos cambiantes» para sus portadores. Respecto a los inicios de esta otra pandemia, cuatro decenios atrás, «sabemos mucho más de la enfermedad, tenemos más tratamientos y sabemos usarlos mejor».