Las labores de Lagartera serán protagonistas de una gran exposición que reunirá la excelencia de fondos de importantes museos, con piezas singulares enmarcadas en un arte que acaba de ser reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC).

El proyecto, en el que ya se trabaja por parte de diferentes museos, poseedores de fondos con hasta cuatro siglos de antigüedad, tiene un promotor, el diseñador de renombre y activista Tomás Alía, natural de Lagartera, quien ideó la iniciativa y trabaja en darle forma.  

«Vamos a hacer algo muy digno, que reconozca la cantidad de fondos que nadie conoce y que existen en los museos, yo lo he verificado, y son piezas certificadas», indica en declaraciones a La Tribuna.

Lagartera trabaja en una gran exposición con piezas históricasEstos fondos enmarcados como obras de arte de Lagartera, alrededor de 400, se encuentran en diferentes museos de España y del mundo, todos ellos dispuestos a cederlas para darles luz. Las piezas se encuentran en el Museo de Artes Decorativas, el Museo del Traje de Madrid, el Santa Cruz de Toledo, en el Perez Enciso de Plasencia, o en el pedagógico textil de la Universidad Complutense de Madrid. Fuera de nuestras fronteras, el arte de las reconocidas bordadoras ha llegado hasta el Metropolitan o la Hispanic Society de Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres, con la posibilidad de que algunas de ellas puedan exponerse.

Alía confirma que el trabajo está siendo intenso para seleccionar las piezas, las más excepcionales, que serán alrededor de un centenar, y dar forma a una muestra «muy estética» acorde al valor de las obras expuestas. Para ello, cuenta con la «buena voluntad» de las directoras de los museos implicados, un proyecto de museología, una dirección de proyecto y el interés e ilusión  de todas las partes implicadas.

Como objetivo último, explica Alía, «exhibir lo que es la identidad del Bien de Interés Cultural que se acaba de reconocer» y ayudar en la promoción de unas labores que se  preparan para subir un escalón, lograr el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad por la Unesco.

La gran exposición en Madrid, contará con una espectacular selección de gorgueras de tejidillos de Lagartera de hasta cuatro siglos, en blanca, beige y negra, además de ceazos y pespunte y relleno. La gorguera es una pieza rectangular, como un peto, con una abertura circular en el centro que se prolonga verticalmente por la pechera, mientras que el tejidillo es un tipo de punto que consiste en labrar una tela para hacer un dibujo rectilíneo con realce. A esto se sumará una selección de la media roja bordada de lana y seda, lo que representa el grueso de la identidad lagarterana.

Bajo la comisaría de Alía, la muestra reunirá auténticas joyas del patrimonio lagarterano, una identidad con hasta ocho siglos que, a la vez, hablará de la contemporaneidad de esta marca, «una seña de identidad absoluta y rabiosamente contemporánea».

Asimismo, se busca dar a conocer la identidad de las labores lagarteranas, «muy famosa pero muy desconocida, porque la gente asocia estas labores a lo se que comercialmente». Lo que no está tan visto, «hay que exhibirlo y contarlo porque la gente no lo conoce, lo asocian a un mantel de escudos, por ejemplo, pero está basado en otra cosa, en los patronales originales».

No se conoce aún la fecha, la ubicación ni el número de piezas, pero esta muestra será un antes y un después en la promoción de esta «isla estética», como le gusta decir a Alía. En los últimos siglos, su impacto se ha visto reflejado en casas reales europeas, en cuadros históricos, en las creaciones de grandes diseñadores o en la obra de artistas y fotógrafos internacionales.