Las cuentas cuadran tras intensas sesiones de cálculos para ajustar el presupuesto del Ayuntamiento de Toledo de cara al próximo año. El anteproyecto ya se ha encarrilado camino a la aprobación inicial, aunque primero los grupos municipales tienen abierto un periodo para presentar alegaciones, pero aunque las previsiones se hayan calculado al milímetro, el interventor echa en falta un mejor ajuste a la hora de confeccionar el presupuesto del próximo año.
El informe de Intervención que acompaña a este anteproyecto presupuestario muestra su conformidad con el expediente remitido por el equipo de Gobierno respecto a las cuentas del próximo año, pero también ofrece una serie de observaciones, que no es la primera vez que se realizan, de cara a que los presupuestos encajen de primera con los gastos en mayor medida y no sea necesario retocarlos a menudo con modificaciones de crédito a lo largo de los meses.
El interventor vuelve a poner el acento un año más en el gasto de horas extraordinarias de Policía Local y de Bomberos, dotadas con 400.000 y 450.000 euros respectivamente, por ser «sustancialmente inferiores a las obligaciones reconocidas durante los últimos ejercicios». Por tanto, el informe se vuelve a recordar la situación para evitar un desajuste en el presupuesto «de más de medio millón de euros» en relación al gasto real de ambas plantillas conforme a gastos extraordinarios. De esta forma, el interventor indica que para evitar estos desajustes y desfases en un futuro, sería oportuno «que se modificasen los sistemas actualmente aplicados a turnos,. cuadrantes y sustituciones».
Más desajustes. El informe de Intervención también pone el acento en los autobuses. En principio, la Concejalía de Transportes ha estimado la subvención inicial en 5.780.000 euros, una cuantía también insuficiente para cubrir el servicio que gestiona Unauto, teniendo en cuenta la revisión de precios, la compensación de bonificaciones y la liquidación de 2023. En este caso, calcula que el presupuesto está infradotado «en más 300.000 euros».
Con el alumbrado público ocurre prácticamente lo mismo. El próximo año entrará en vigor un nuevo contrato que se acompañará «de nuevos precios y umbrales máximos más bajos». Aun así, Intervención apunta de antemano que el Gobierno municipal ha sido «demasiado optimista» presupuestando inicialmente 1.433.400 euros, una cuantía que se queda corta para cubrir los gastos de todo el ejercicio a pesar de que con el nuevo contrato se garantice un buen ahorro.
Por otra parte, el interventor también se ha fijado en el contrato de mantenimiento de las estaciones depuradoras, actualmente prorrogado. En este caso, llama la atención sobre un contrato con una vigencia de veinte años y aconseja una nueva licitación «que recoja la realidad presente de las instalaciones». En principio, el presupuesto destina 5,9 millones a este servicio, pero el informe señala que esta cuantía tendrá que ajustarse a la licitación que se ponga en marcha, «una vez descontadas las obligaciones del actual contrato».
Por último, el servicio de estacionamiento regulado (ORA) tampoco ha pasado desapercibido para la Intervención. En principio, las cuentas de 2024 recogen unos derechos reconocidos que aumentan en 534.934 euros en relación al año anterior, pero dadas las actuales condiciones, el interventor entiende que las previsiones son excesivas. Del mismo modo, cree que el crédito inicial de los costes, 1,7 millones de euros, estará condicionado al reajuste del servicio.