La Guardia Civil ha detenido a tres varones a los que se les atribuye la autoría de un delito de robo con fuerza en las cosas y más de 16 delitos continuados de hurtos de crucifijos de cobre o latón, de las lápidas o sepulturas de los cementerios de Borox, Seseña y Pantoja.
Tras el aumento de delitos contra el patrimonio por delitos de hurtos de crucifijos de latón o bronce, tanto en Borox como en Seseña, los agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Seseña comenzaron la operación 'Transire 36'.
En las primeras indagaciones, los investigadores tras las inspecciones técnicas oculares realizadas en el lugar, las manifestaciones de los perjudicados o testigos, y tras un seguimiento de la documentación de las recuperadoras donde se realizan las posibles ventas, se pudo obtener los primeros indicios para el esclarecimiento de los hechos denunciados.
Tras recibir un aviso de la presencia de un vehículo y dos personas en las inmediaciones del cementerio de Pantoja, la patrulla en servicio de la Guardia Civil de Villaluenga de la provincia de Toledo sorprende a dos personas sustrayendo crucifijos de las lápidas o sepulturas en el camposanto. Los agentes que acuden al lugar consiguen detener a dos individuos y recuperar 17 crucifijos de bronce arrancados del mármol de cada sepultura. Aprovechaban la ausencia de personas en los cementerios para sustraer al descuido.
Como resultado final, la Guardia Civil de Villaluenga de la Sagra y Seseña detuvieron a las tres personas por ser los presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas y de delito continuado de hurto de más de 30 crucifijos de latón o cobre de las sepulturas o lápidas de los cementerios de Borox, Seseña y Pantoja. Los agentes recuperaron crucifijos que entregaron a las familias.
La Guardia Civil ha pasado a los tres detenidos a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Illescas.