Una fotografía que muestra la discusión entre dos oficiales de la guardia de asalto y la atenta mirada de los milicianos que allí se encuentran. Las descripciones oficiales apuntan a una imagen tomada en Madrid, en agosto-septiembre de 1936 describe como el interrogatorio a un oficial preso sospechoso de rebeldía contra la República y éste se defiende de las acusaciones. Una fotografía, explica, «completamente natural», «lejos de las primeras tomadas durante la guerra por Taro y Capa, donde los posados estaban muy generalizados».
La indumentaria de los milicianos, «muy característica de la que se llevaba en Toledo en los asaltos del 36» y la fecha, datada en septiembre, le llevan a pensar que también la podría haber tomado Capa en Toledo. ¿Pero dónde? Una pregunta a la que Carlos Vega encuentra respuesta al fondo de la imagen. A la izquierda, detalla Vega, aparece la figura de una persona con camisa blanca y chaleco negro, que está por encima de la situación, lo que lleva a pensar que hay unas escaleras al fondo. El detalle central en la esquina de la pared blanca, y a la derecha el fondo negro donde se puede intuir una puerta, despejan completamente las dudas: se trata del patio Museo de Santa Cruz, junto a la escalera de Covarrubias. Una localización que también ha encontrado en una imagen del Estudio Fotográfico Alfonso, en la que aparecen guardias de asalto posando en formación. En esta ocasión, sin embargo, Capa no se encuentran en primera línea para tomar la foto, «seguramente dispararía porque se encuentra con la discusión». Pero quedaba otro interrogante por resolver sobre los protagonistas de la imagen. Una respuesta a la que Vega llega también a través de los detalles captados por el objetivo de Robert Capa.