Las peticiones son compartidas a nivel mundial y, en Toledo, se reiteran con el convencimiento de que «es imprescindible que la ciudad y su provincia se implique» en este movimiento «por la defensa del río Tajo, por la tala de árboles, por la contaminación del aire, contra el amianto, el humo, la falta de respeto a los espacios naturales, o las macrogranjas». Asuntos de interés local y regional que denotan la necesaria acción de las distintas administraciones.
Bajo esta panorama nada alentador, la recién creada Alianza por el Clima de la ciudad ha realizado un llamamiento a participar en la manifestación «a nivel mundial que tendrá lugar el próximo 27 de septiembre, a partir de las 19,00 horas». Una cita - ‘Frente al cambio climático, cambiemos el modelo’- que partirá desde Safont para pasar bajo Bisagra y finalizar en Zocodover motivada con la intención de «exigir a los gobiernos del mundo que declaren la emergencia climática y pongan en marcha medidas urgentes de reparación del clima que salven a la humanidad de la extinción».
Gregorio Jaime García, Ariadna Carolina Landaeta y Eva Jiménez, voces del colectivo toledano, enumeraron algunas de las evidencias que demuestran la importancia de apostar por «un nuevo modelo socioecológico que no comprometa la supervivencia de la vida tal y como la conocemos». Porque los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad del IPBES y sobre el calentamiento global de 1,5 oC del IPCC, alertan de un rumbo que lleva al deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como a la extinción de 1 millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana. También se está al borde de un punto de no retorno frente al cambio climático.
Ante ello, el colectivo -conformado por 17 organizaciones como plataformas de mujeres, sindicatos, organizaciones ecologistas, plataformas vecinales y feministas, ONGs y asociaciones de vecinos y personas a título individual-, incidió en el valor de la movilización social porque «el cambio de modelo tiene que producirse con acciones en la que toda la población se beneficie y no sea la población más vulnerable quien lo sufra. Hay que corregir esas deficiencias».
Así, Eva Jiménez aclaró que pese a que el Gobierno regional acaba de anunciar la declaración de emergencia climática que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará hoy mismo, lo cierto es que «es una mera declaración de intenciones y no de hechos».
Siguiendo el mismo argumentario, Ariadna Carolina Landaeta insistió en la necesaria implicación para «presionar a las administraciones de que hay unos objetivos por cumplir» toda vez que «no son suficientes, no responden al cambio que necesitamos, las medidas que adoptan». No en vano, esta cita ha sido convocada a nivel mundial y cuenta con el respaldo de más de 300 organizaciones.
Una semana de acción. Auspiciado por este movimiento, son muchas las ciudades y pueblos que acogerán diversos actos el próximo 27 de septiembre en apoyo a la Huelga Mundial por el Clima. Una fecha que se produce en el marco de las movilizaciones por el clima, a nivel global, y de la semana de acción del 20 al 27 de septiembre convocada por Fridays for Future.
En Toledo, la Alianza organiza para mañana, a las 12,00 horas en el campus de la Fábrica de Armas, una charla con los estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha sobre la crisis climática que finalizará con una performance de sensibilización.
Y puesto que «no vamos a poder parar, porque el cambio climático no va a parar, y vamos a tener que seguir e intentar por lo menos paliar los efectos que va a tener ese cambio», los convocantes advirtieron que no responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia climática, ecológica y civilizatoria supondrá la muerte y el aumento de la pobreza extrema para millones de personas, además de la extinción de muchas especies e, incluso, de ecosistemas completos.
Por todo ello, y en defensa del presente y del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo, las personas y colectivos firmantes del manifiesto efectúan un llamamiento a toda la sociedad para unirse a este movimiento tanto desde la huelga estudiantil como de la huelga de consumo «para construir estrategias de consumo alternativo que respeten los derechos, la vida y los límites biofísicos del planeta».