El colapso registrado en la madrugada de este domingo en el Puente Viejo -declarado BICen 2021- se suma a la lista de daños que ha sufrido a lo largo de su historia. Esta estructura medieval, que tiene sus orígenes en una estructura anterior de época romana, tiene su referencia documental más antigua en 1227, cuando el rey Fernando III ordena controlar el trasiego comercial en los puentes del Tajo.
En la primera mitad del siglo XV, el puente se encontraba en estado ruinoso, por lo que desde el Ayuntamiento se inició un programa de reformas con la recaudación del pontazgo en un primer momento y, más adelante, a las sisas y derramas extraordinarias. En la obra participó como mecenas el arzobispo y señor de la villa, Pedro González de Mendoza, quien dejó testimonio de su actuación con la instalación de un epígrafe y su escudo heráldico en el arco que hace el quiebro, precisamente el que se ha perdido por esta avenida del río.
Pese a las obras ejecutadas en ese momento, entre 1483 y 1490 según unos u otros investigadores, el deterioro del puente siguió produciéndose, algo que se repitió a lo largo de la historia de la infraestructura. Los historiadores recogen por ejemplo las avenidas que tuvieron lugar en los inviernos de 1625 y 1626 que obligaron a adoptar medidas para su reconstrucción.
En la Edad Contemporánea, el Consistorio tuvo que reparar de nuevo de forma puntual los tramos afectados por las avenidas de agua. La imagen del puente con tablones salvando los ojos y el uso de barcas seguirá siendo la constante durante todo el siglo XIX, tal y como atestiguan los expedientes de reparación de los años 1815, 1829, 1835, 1841 o 1850 que se conservan en el archivo municipal talaverano.
A lo largo del siglo XX el puente seguirá sufriendo estos problemas y la falta de un debido mantenimiento llevó al puente a un estado tan deteriorado que en torno a la pasada década de los 70 se optó por su cierre a los peatones. En junio de 1994 se desprendió una parte de la estructura que formaba parte de la esquina donde se produce el retranqueo del puente y no fue hasta unos años después cuando el puente es objeto de un ambicioso proyecto de acondicionamiento y puesta en uso para peatones y ciclistas que era, hasta este domingo, su estado actual.