Emiliano García-Page ha sacado pecho del crecimiento económico de Castilla-La Mancha desde que tomó el relevo de María Dolores de Cospedal en 2015. El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha valorado cuestiones económicas de calado para la región como la bajada del desempleo estructural, la atracción de inversión extranjera y la confianza que depositan las empresas para instalarse en Castilla-La Mancha.

Todo ello, se debe al aire que «se respira» en la región. «Un ambiente distinto, de estabilidad y de certidumbre», ha dicho Page. Un rumbo que ha permitido en casi una década que el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha haya alcanzado el nivel más alto de la historia de la región, siendo la cuarta autonomía «donde más ha crecido el PIB desde 2018», ha explicado.

El presidente autonómico, a modo de presentación, ha recordado todo lo que se encontró a su llegada a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hace nueve años. Remarcando la alta tasa de paro que había y la reducción en la que se encuentra ahora la región.

El crecimiento del PIB autonómico es sinónimo de la confianza de las empresas para elegir Castilla-La Mancha por encima de otras. Algunas eligen este territorio por la extensión del que dispone la región, en concreto las vinculadas a las energías renovables y «la industria del dato». Desde 2015, se han creado «más de 21.000 sociedades», ha recordado.

Las ventas al exterior han aumentado durante las tres legislaturas en las que ha sido presidente de Castilla-La Mancha. En comparación con hace una década ha crecido un 63 por ciento, «diez puntos por encima de la media nacional».

La inversión extranjera es uno de los datos de los que más ha alardeado. Son 274 proyectos desde que llegó a la Junta los que ha firmado con capital internacional. Castilla-La Mancha «ha recibido más de 1.900 millones de euros de inversión», cifra que ha agrandado aún más recapitulando que, en la primera mitad de este año, se ha triplicado la inversión extranjera del periodo comprendido entre 2011 y 2015.

Políticas activas de empleo. Fruto del trabajo del Ejecutivo por la estabilidad económica son las políticas activas de empleo, ha detallado Page, con «1.700 millones de euros» que pretenden llegar a cerca de 360.000 ciudadanos, «el 55 por ciento de ellos mujeres».

De esta forma, la contratación indefinida se ha disparado «del cinco por ciento al 42 por ciento en la región», siendo la tercera comunidad autónoma con el mayor descenso de paro de larga duración.