Ágora Feminista de Albacete y Amnistía Internacional Castilla-La Mancha dirigieron una carta a la Consejera de Igualdad y al Consejero de Sanidad expresando una serie de preocupaciones y solicitudes de información sobre el ejercicio del derecho al aborto en Castilla-La Mancha a la que se adherieron colectivos feministas de la región.

Las entidades recuerdan al gobierno regional que en Castilla-La Mancha tan solo hubo dos centros sanitarios privados donde las mujeres de la región pudieron ejercer este derecho. A pesar de la existencia de la objeción de conciencia, creen en Amnistía Internacional que debería garantizarse en la Sanidad Pública el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

Desde la consejería de Igualdad, respondieron al requerimiento que «actualmente existe objeción de conciencia en la totalidad de los servicios implicados del sistema sanitario público de Castilla-La Mancha».

Por ello, los colectivos firmantes solicitan información sobre las medidas que está llevando a cabo el gobierno autonómico para garantizar el procedimiento en el ámbito geográfico de las usuarias en las mejores condiciones de proximidad de su domicilio y evitar ser derivadas a otros centros sanitarios lejos de su hogar.

Hostigamiento. El acoso a las mujeres que acuden a las clínicas autorizadas a practicar interrupciones voluntarias del embarazo fue «una constante», denuncian.

Desde Amnistía Internacional explican que en la región, desde hace más de siete años, grupos antielección se concentran semanalmente frente a la Clínica Iris de Albacete coincidiendo con las intervenciones en quirófano, abordando a pacientes y profesionales.

Sus acciones consisten en rezos e intentos de interlocución en la misma puerta de la clínica, utilizando muñecos que representan fetos, además de rosarios, biblias o tarjetas con imágenes de bebés que intentan que sean recogidos por las mujeres que acceden al centro médico.