Sí, es verdad, la situación no es tan dramática, pero la correlación entre las expectativas y la realidad están fracturando poco a poco todos las extremidades de este club. El CD Toledo es a día de hoy un cuerpo descosido. Mientras los de arriba se están pensando si tomar decisiones, su entrenador pide unión. Porque hace falta. A la vez, un gran porcentaje de aficionados han perdido la paciencia, pitan y piden cabezas. Ven que pasan las jornadas y, aunque con posibilidades, las fuerzas no dan para competir por la primera posición. Y va veremos.
El acumulado de temporadas anteriores es el detonante principal. Hay montones y montones de esperanzas hechas trizas, sobre todo, por ese falso mito de que el club verde merece y tiene que estar mucho más arriba. La frase típica de 'esto es el Toledo'. Que se lo gane.
La propiedad
Es la primera interesada en conseguirlo. Fernando Núñez padre e hijo ya han evidenciado que van a poner todo lo que esté en su mano para tener al CD Toledo más arriba. No hubo problema en sacar la chequera para desembolsar el dinero que costaba una plaza en Segunda Federación. Sin embargo, esto no es problema solo de dinero.
La inversión realizada en todos los apartados de la entidad ha contribuido a crear una mejor marca y una buena imagen, con una tienda personalizada y una política de márketing que, sin duda, ha enganchado a nuevos aficionados, especialmente, entre la gente joven. Pero lo que no termina de enamorar es el balón. O quienes lo mueven.
Por eso, en Navidad se pusieron todos los sentidos en detectar lo que podía generar malestar en la plantilla. Salieron tres jugadores y entraron otros tres para dar mayor competitividad. Pero la realidad es que la respuesta no ha sido la esperada, pues se ha tenido que ir lidiando con nuevos problemas en la plantilla. Y a casi todos ya se les conocía.
Hace más o menos unas cuatro semanas, cuando se tenía que recibir a vida o muerte al CD Villacañas, que la idea de tomar un nuevo rumbo en el banquillo podía ser efectiva, cuando en verdad existía la premisa de la tranquilidad y la paciencia. En ese sentido, el presidente, Joaquín Sánchez-Garrido, ha acumulado ya más experiencia, y no es partidario de dinamitar un proyecto que parecía tan sólido como ganador, por eso, ha tenido que frenar en varias ocasiones la impulsividad de sus superiores, que también van aprendiendo. Hay que esperar. Está claro.
Ramos y Santaelena
De todos es sabido que van a una. El director deportivo, Rubén Ramos, trajo a Alfredo Santaelena no solo porque fuese conocido y amigo, sino porque confiaba en él. Y confía. De hecho, ambos no entienden el revuelo generado por los aficionados, y que está fracturando cada vez más la cohesión interna de las piezas.
Se le ha escuchado varias veces lanzar dardos a una grada que no es capaz de entender la competición, que no tiene paciencia y que, encima, en un pequeño porcentaje, no colabora con agrado y aplausos. Prefiere los pitos, las protestas y hasta los insultos. Eso no quita que hayan valorado su comportamiento otros días en los que el equipo se lo ha merecido.
Santaelena acumula ya varias semanas rogando ayuda del que se pone la camiseta, del que lleva la bufanda, del que se sacó el abono en julio o agosto, y que se supone que lo que quiere es lo mejor para su club. Este pasado domingo se extrañaba el madrileño: «Parece que estamos en descenso». Es verdad, el CD Toledo marcha cuarto en la tabla, a cuatro puntos del líder. Quizás fallan las expectativas, aunque la inversión ahí está. ¿Se han sabido adaptar a la categoría o a los jugadores?
La plantilla
Es la principal responsable de los resultados. Los que saltan al campo son los que juegan. Y son los mismos los que ganan 3-0 al Villacañas o luego pierden 0-2 en el Salto del Caballo contra el Pedroñeras. Que sí, que fue un accidente, pero este equipo lleva un parcial de 2 puntos de 9 posibles. ¿Se puede así aspirar al primer puesto? ¿Y más cuando tienes que recortar distancia a tres equipos que están por delante?
A la mayoría se les conocía de la temporada pasada. Y de la anterior. Y de la anterior. Algunos hasta ascendieron en 2021 con el CD Toledo a Segunda Federación. A muchos la gente ya les tiene cogida la matrícula, y, quizás, el esprint final de 2024, para llegar en condiciones a los 'playoff' es solo una tapadera para justificar renovaciones. ¿Y si no fue solo culpa de la bolita del Almería B?
Es la única razón de verdad que tienen los aficionados para criticar por el acumulado. Hay jugadores que vienen de lejos, que ya habían fracasado, y se volvió a confiar en ellos. Aun así, quien diga que el Toledo tiene un plantillón, dice la verdad. Y quien diga que el Toledo es el mejor equipo del Grupo 18, dice la verdad.
La afición
Son los que señalan desde fuera. Lo hacen con los futbolistas desde la jornada 1. Ahora, ya se ha terminado la paciencia con el entrenador, y, al finalizar el 0-0 contra el Tarancón, se dijo alto y claro: «Santaelena, dimisión». De momento, se mira para arriba, pero se es condescendiente con la propiedad: «Han puesto mucho dinero, han salvado el club». Y verdad que es, aunque alguna responsabilidad tendrán también en lo deportivo.
Aun así, parece que hay un sector que vive en la indiferencia, y otro que, a pesar de todo, no deja de animar. Tiene que haber de todo. Sin embargo, actualmente, el CD Toledo vive fracturado, porque no se termina de empatizar con la forma de trabajar. Hay que ser sinceros, cuentan los resultados. Y mucho. Y hasta que alguien no entienda que se debe andar antes de correr y ser humilde antes de sacar pecho, no se conseguirá nada. Pero, 'esto es el Toledo'.