Este triunfo es bálsamo. Además, con solo ocho jugadores de pista y sin sufrir tanto como otras veces. El Soliss AD Bargas FS supo manejar a su antojo el partido contra el ED Brunete para sumar tres puntos que permiten reengancharse a la parte alta de la clasificación.

Las dos primeras fueron para el equipo de casa. Arrancó con brío, y Carlos, en un saque de esquina, la picó demasiado ante el portero. Fue muy clara. Estaba más cómodo el cuadro de Dani Pérez en estos primeros minutos, pero sin encontrar más llegadas claras. Y mira que el menor de los Martínez Jaramillo se mostró con ganas de agitar a la grada.

Sin embargo, una galopada de Lucas yéndose de todos provocó una falta al borde del área. Salió Raúl Solano, y no falló. Esta vez con más colocación que potencia, logró abrir el tanteador. El partido era un monólogo bargueño. La pena es que las ocasiones no se acertaron. Mario Moñi tuvo una frente al portero que se perdió cruzada.

El Bargas FS presionó muy bien y posibilitó errores del contrario que solo faltó aprovechar. Otra vez a balón parado, ahora más lejos, Piqueras probó al portero visitante. Poco a poco, el Brunete empezó a salir con velocidad para meter el miedo en el cuerpo. Ahí estuvo Fidel. El conjunto toledano se encontró con las cinco faltas del rival con más de cinco minutos por disputarse.

No hizo falta recurrir a los dobles penaltis, porque Jona corrió con la pelota, combinó con Óscar, y finalizó con maestría la jugada para hacer el 2 a 0. Lo mejor, de todos modos, eran las sensaciones. Pero la mala suerte apareció no tardando. Rubio llegó por el lado izquierdo, y la pegó con ganas. El balón rebotó en Lucas y llegó franco a Isra, que fusiló sin piedad a Fidel. Lo intentaron los bargueños hasta el descanso, pero no movieron el resultado.

En la segunda mitad, el Bargas FS salió empeñado en continuar por los mismos derroteros. Con dominio y llegada, logró incrementar la renta. La conexión Martínez Jaramillo permitió ahora al mayor resolver una jugada entre ambos para marcar el tercero. Raúl Solano salió a la pista para ejecutar otra falta, pero esta vez se topó con la barrera.

El cuadro madrileño no encontraba la fluidez ante un equipo muy bien colocado, el de enfrente, que apenas sufría en defensa. Pero con un marcador así, el Brunete no se podía permitir quedarse inmóvil, y comenzó a ver de frente a Fidel con mayor asiduidad. El talaverano estuvo bien de reflejos para evitar problemas mediado el periodo.

Los minutos de pequeño agobio pasaron, y Carlos volvió a hacer diabluras. Pudo anotar el cuarto, pero Joel paró. En la otra área, Fidel se interpuso a Rubio. Evitó meter al Brunete en el partido en varias ocasiones. Hasta con sus paradas de santo. Estaba ya jugando de cinco, creando problemas serios.