La renta media de los hogares toledanos creció un 22% entre 2015 y 2021, hasta los 28.990 euros de ingresos netos anuales por cada unidad familiar. Las retribuciones percibidas alcanzaron en Cobisa el dato municipal más elevado de la provincia, con 42.633 euros netos; en el lado opuesto, los 17.779 euros anuales percibidos en La Estrella supusieron el dato local más bajo.
El periodo analizado comprendió una intensa recuperación económica desde el final de la gran recesión, una evolución positiva amenazada, en el tramo final, por la irrupción de la pandemia y las restricciones a la actividad. Solo en cuatro de los 204 municipios que conforman la provincia cayó la renta media entre 2015 y 2021: fueron Manzaneque, donde se rozó un 20% de descenso, Hontanar, Herreruela de Oropesa y Domingo Pérez, en cuyos casos la minoración fue de apenas uno o dos puntos porcentuales. Estos cuatro pueblos comparten censos de menos de un millar de vecinos, una circunstancia que puede distorsionar la estadística, dado que el peso relativo de cada habitante es mayor y la pérdida de algunos de ellos (por migración o defunción) supone cambios importantes en estos indicadores de acumulación.
Así, entre los municipios toledanos con más de mil habitantes, los mayores crecimientos de la renta por hogar en el periodo analizado se alcanzaron en Velada (31,4%), Cedillo del Condado (30,4%) y El Viso de San Juan (30,1%). Con carácter general, los municipios de la Sagra tienden a registrar datos positivos que confirman a esta comarca como una de las más dinámicas de la provincia desde el punto de vista económico. Cabe reseñar los incrementos constatados en Mocejón (30%), Añover de Tajo (29,2%), Chozas de Canales (29%), Magán (28,1%), Borox (28%) o Ugena (27,4%).
También se atisba una evolución positiva en la Mancha toledana, un espacio afectado por la pérdida de pujanza de sus industrias tradicionales tras el estallido de la crisis de 2008. Así, los emolumentos de los hogares de Villacañas (27,6%), Consuegra (27,3%), Madridejos (26,8%) o Quintanar de la Orden (25,3%), los ayuntamientos más poblados de esta comarca, emergen por encima de la media provincial. Unas cifras similares se alcanzan en Sonseca (26,8%) y Mora (24,7%), otros dos de los municipios meridionales más importantes.
Las localidades con más de mil vecinos con peores desempeños son Ocaña (11,4%), Corral de Almaguer (12,2%) y la ciudad de Toledo (14,7%). También por debajo del 22% de crecimiento medio de la renta en la provincia se sitúan los municipios de Bargas (16,5%), Talavera (20,1%), Seseña (20,6%), Torrijos (21,3%) y Fuensalida (21,9%).
DOS VELOCIDADES. Más allá de los cambios registrados y expresados en términos relativos, una transformación generalizada de la que se han beneficiado casi todos municipios de la provincia, los datos absolutos confirman a Cobisa (42.633 euros) y Pepino (40.246 euros) como los municipios con mayor atractivo residencial para las rentas altas. Ambos superan los 40.000 euros anuales de ingresos y son el refugio de muchos trabajadores con buenos salarios que se emplean, respectivamente, en Toledo y Talavera. Olías del Rey, tercera localidad en esta clasificación (39.617 euros) también se beneficia de la cercanía de la ciudad más poblada de la provincia y capital regional.
La propia Toledo (39.087 euros) aparece como la cuarta según el dinero percibido por sus hogares en 2021. La distancia entre la cabecera autonómica y Talavera se estira por encima de los 11.000 euros anuales: las familias de la ciudad de la cerámica percibieron 27.692 euros por su trabajo y otros rendimientos de activos y bienes inmuebles.
En el caso de Illescas, la tercera ciudad de la provincia según su volumen residencial, la renta se situó en los 34.265 euros, por encima de los 30.807 euros de Seseña, un dato también más cuantioso que los de Torrijos (29.080 euros) u Ocaña (25.853 euros).
En el lado opuesto, las menores rentas familiares en localidades con más de un millar de empadronados se alcanzan en Alcaudete de la Jara (20.295 euros), El Casar de Escalona (20.456 euros) y Los Navalucillos (21.246). Así, el espacio suroccidental de la provincia, por otra parte, el más envejecido y el que muestra un retroceso poblacional en las últimas décadas, obtiene los ingresos más bajos.