Comenzó la temporada taurina 2020, con normalidad, con los festejos invernales que siempre dan el pistoletazo de salida en Toledo. La Puebla de Montalbán volvió a recuperar su suelta de reses por las calles en la festividad de la Virgen de la Paz, siendo el primer festejo taurino de la región, donde se vieron las caras, los aficionados más asiduos a estos eventos corriendo delante de los novillos. Sólo ocho días después, y esta vez para conmemorar San Blas, el Ayuntamiento de Recas organizó otra suelta con reses de Fernando Peña siendo un día festivo y muy taurino en la comarca de la Sagra. Por su parte Yuncos aplazó una semana su toro enmaromado y lo soltó el día 8 de febrero, un serio ejemplar de Adolfo Martín ‘Tomatito’, que protagonizó el encierro más duradero de los certámenes llevados a cabo por la Asociación Toro Enmaromado.

No defraudó el toro en la calle, ni tampoco la marea de gente que año tras año llena las calles de Yuncos para disfrutar de lo que es el evento popular más populoso de la provincia toledana.

El mes de marzo brindó lo habitual, una feria del Milagro de postín en Illescas. Para abrir boca la Asociación Suerte y al Toro, realizó una suelta de toro ‘Bananero’ de Domínguez Camacho con su habitual ‘No hay Billetes’ en los tendidos. Lo mismo ocurrió en la corrida de toros, donde con en el coso illescano a rebosar salieron a hombros los tres toreros de la plaza, tras una gran tarde de toros de Morante, Manzanares y Pablo Aguado. Para finalizar la feria otro cartel de éxito y orejas, la corrida de rejones donde Cartagena, Galán y Ventura, abandonaban en volandas el ruedo donde hicieron disfrutar a un público entregado.

Añover de Tajo ha sido el municipio que mas festejos ha celebrado este año en la provincia. - Foto: DominguínPocos días antes de esta feria, ya se rumoreaba que el virus  proveniente de China, estaba llegando a Europa y por ende a España, el puñetero Coronavirus. La situación fue cercando a la población y Maximino Pérez, organizador del ciclo tuvo sus dudas de si podía o no llevarse a cabo el serial, algo que al final si se dio, pero ahí se echó el cerrojazo. En una semana, el 14 de marzo Pedro Sánchez anunciaba el Estado de Alarma y se paraba y cerraba el país entero.

Nunca se pudo imaginar la población las dimensiones de ello, y el mundo del toro, los festejos taurinos y las fiestas en los municipios fueron cancelando muy a su pesar las programaciones. No hubo Mondas, no hubo Corpus, se paralizó en Villaseca la actividad del Alfarero de Plata y hasta el mes de julio todo apuntaba a que la temporada se podía quedar en blanco.

La repercusión económica negativa que augurábamos era descomunal, cientos de animales sin poder lidiarse, decenas de profesionales sin poder torear, muchos servicios y empresas que viven del toro sin poder ingresar nada, lo que les abocaba a pasar el año a cero.

El toro enmaromado de Yuncos fue el evento popular más multitudinario y en 2021 peligra su celebración. - Foto: DominguínPero en el mes de julio se visualizó cómo a poco que se pudiese organizar, con aforos reducidos, con medidas sanitarias exhaustivas, con las pautas de la administración, el mundo del toro iba a querer celebrar festejos. Con todas estas condiciones y con una afición menos animada a ir a los toros, todo lo que se ha organizado ha tenido que contar con el apoyo económico de CMMedia y la presencia de sus cámaras en directo. Ello ha contribuido a poder verlo no sólo en la plaza sino en todos los hogares de los aficionados que no se han acercado a los tendidos.

Uno de las primeras apuestas, fue la decisión, otro año más, de Manuel Amador de llevar a cabo el certamen ‘Promesas de Nuestra Tierra’, posibilitando que en cuatro cosos de Toledo se celebren parte de las novilladas sin picadores. Fueron en Bargas, en Añover de Tajo, en Sonseca y en Fuensalida, donde se llenó el aforo permitido por la Junta de Castilla-La Mancha.

Añover de Tajo cogió este año el relevo a Villaseca de la Sagra, y ha sido el municipio de la provincia que más festejos ha dado. Un concurso de recortes, la novillada sin caballos del certamen mencionado, la corrida de toros de la Feria de San Bartolomé, una novillada con picadores y otra novillada mixta sin picadores en el mes de septiembre. Cinco festejos taurinos, más dos desencajonadas, que pudieron sumar a su contador dos festejos más, programados, pero no celebrados. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Añover de Tajo, ha sido el único consistorio de toda España que ha sido organizador de festejos taurinos desde la llamada ‘nueva normalidad’.

La plaza de toros de Toledo fue la única capital de provincia de Castilla-La Mancha que abrió las puertas para celebrar festejos taurinos. En el coso de Mendigorría se organizaron  tres festejos organizados por la empresa comandada por José Montes, con un resultado muy aceptable. Una novillada con seis toledanos, dos de ellos, Luis Pasero y Miguel Zazo debutaron con picadores, celebrada con motivo de la feria de agosto, una corrida mixta el día de la Virgen del Pilar donde Tomas Rufo brillo de manera especial con un triunfo rotundo y una novillada sin picadores al final de octubre, fueron los eventos taurinos llevado a cabo.

Otro de los empresarios que se echó para adelante fue el toledano Juan Carlos de Padua, que programó dos corridas de toros, una en Esquivias y otra en La Torre de Esteban Hambrán. La celebrada en Esquivias pudo ser de lo más interesante que se vio en nuestra tierra, un encierro de magnifica presentación de Virgen María y los tres espadas toledanos, Cristian Escribano, Gómez del Pilar y Raúl Rivera, tuvieron una actuación que rozó la perfección, corrida de las que hacen afición.

Por su parte la plaza que más corridas de toros acogió fue la de Consuegra. Dos días en los que hubo diversidad de toros y toreros, repitiendo en ambos carteles el moracho Eugenio de Mora, que no ha parado de torear en este año tan duro, con los triunfos de Daniel Luque, Raúl Rivera y Esaú Fernández.