Con la Eurocopa de Alemania comenzando a ocupar el pleno de la actualidad deportiva, en elReal Madrid se enfocan en los refuerzos del equipo de cara a un futuro próximo. Mañana abre el mercado de fichajes y el campeón de Europa a quien sigue de cerca es a Alphonso Davies, el jugador del Bayern de Múnich que ni con la llegada de Vincent Kompany a la entidad bávara parece cambiar sus pretensiones económicas para renovar.
Así lo reflejó ayer el diario alemán Bild, asegurando que las posturas entre el club germano y el jugador canadiense siguen alejadas, por lo que la intención desde el Santiago Bernabéu de vestirlo de blanco parece acercarse más.
Davies pide algo menos de 20 millones por temporada por ampliar su contrato, mientras que el Bayern ve esa cantidad inasumible y ya se lo ha dejado claro: o renueva por una cifra más acorde con las pretensiones de la entidad o será vendido.
De esta forma, desde Chamartín esperan pacientemente a que las cartas comiencen a ponerse de cara, sobre todo porque en estos momentos el bloque muniqués reclamaría unos 50 millones por el lateral izquierdo, una cantidad a la que el combinado español no piensa llegar, sobre todo cuando la situación vira paulatinamente hacia un abaratamiento del precio fijado desde el Allianz Arena.
Además, desde el Real Madrid no tienen prisa alguna en completar un fichaje que la próxima temporada podría recalar en la capital a coste cero si no renueva. En la campaña entrante esperan seguir contando con Ferland Mendy.
El defensor francés acaba contrato en 2025, justo cuando Davies, por lo que el 'cambio de cromos' sería el escenario idílico desde Chamartín, toda vez que el galo ha recuperado esta temporada el nivel que pareció perder por los continuos problemas de lesiones que experimentó durante la 22/23.
Carlo Ancelotti está contento con Mendy y solo la llegada de Davies cambiaría el rol del actual lateral izquierdo titular dentro de la plantilla merengue. Aún así, se trata de dos perfiles muy diferentes de jugadores de banda, ya que el canadiense tiene mucho más recorrido ofensivo y más presencia en campo contrario. Lo demostró, entre otros momentos, cuando en la vuelta de la Liga de Campeones congeló por unos instantes el Bernabéu con un gol de bandera.
Una acción que espera repetir en el 'templo merengue', pero vistiendo de blanco en un futuro que parece estar cada vez más cerca de Madrid y lejos de Múnich.