'Segundas partes nunca fueron buenas', ya lo dice el refrán y es precisamente lo que se puede aplicar este Fútbol Sala Talavera Aurge Energía que una vez más volvió a ver cómo su trabajo del primer acto quedaba en nada en una segunda mitad en donde la Escuela Municipal Deportiva Sacedón le logró dar la vuelta al marcador (2-3) sin opción a que los cerámicos pudieran mantener la renta con la que llegaron a los minutos finales de la cita.

Salió intenso el conjunto talaverano, dispuesto a llevar el ritmo de la cita pero cierto es que sin calibrar su punto de mira, ya que las primeras acometidas sobre el área rival no llevaron dirección a portería. Más certero estaría el conjunto visitante, que llegaría menos pero con más claridad. Así Carlos Jiménez disparaba a la madera tras tocar en un jugador local previamente y poco después Rubén Marcos ponía a prueba a Mario López.

El partido avanzaba con la entrada de un Álvaro Varas que vivía sus primeros minutos en pista de la temporada tras recuperarse de su lesión. El herenciano la tuvo nada más salir tras servicio de Chule, pero no estaría acertado en la definición, como tampoco Ethan en dos acciones consecutivas a las que sucedería un remate de Álvaro Moro que entre el palo y fuertes se encargaban de repeler para que se convirtiera en el primero de la tarde.

Talavera se iba calentando y se iba haciendo con el control de la cita y ahí fue cuando su rival logró el tanto que le puso por delante en el marcador. Una acción de estrategia que culminaba Raúl Díaz libre de marca para conseguir anotar el 0-1. Por suerte los locales recuperaron rápido, tanto que en el acción siguiente lograba romper líneas Pizarro y la ponía al segundo palo para que Álvaro Moro la mandase a la red (1-1).

El encuentro volvía al punto de partida y este seguía siendo un conjunto local dominador que no paró hasta que logró dar la vuelta al resultado. Por dos veces la tuvo Álvaro Moro y a la tercera acertó Ethan tras superar en acción de mano a mano al meta del conjunto sacedonero para subir el 2-1 al electrónico del Primero de Mayo.

Pidió tiempo muerto Pollo para canalizar los cinco minutos finales del primer acto y siguieron firmes los locales en su empeño de seguir presionando arriba y buscar una renta más amplia. De hecho la volvió a tener Ethan pero esta vez sacaba Pablo del Moral bajo palos. El cierre talaverano, que hasta el momento estaba siendo uno de los destacados de la cita, poco después tendría que verse obligado a retirarse por un problema en su rodilla izquierda.

La primera mitad acababa con una oportunidad de oro para los cerámicos que tendrían el tercero en las botas de Chule tras recibir de Dani Hernández, pero el disparo de éste lo sacaba bajo los palos Alex Torres cuando Fuertes ya estaba batido y la grada cantaba el tanto. Una verdadera lástima, la verdad, pero aun así buena primera parte de los locales.

De la segunda mitad no se puede decir lo mismo. Y es que el FS Talavera Aurge Energía comenzó a ver cómo las ideas se le nublaban con el paso de los minutos mientras que Sacedón iba ganando fuerza con un poderoso juego de pívot que cada vez que conseguía armarlo le provocaba muchos problemas a la zaga local.

Pese a ello llegadas tendrían los cerámicos en este inicio y hasta dos remates a la madera. El primero de ellos de Álvaro Moro tras recoger un rechace del meta a disparo de David Pizarro y el segundo del propio jugador emeritense, que superaba con su disparo al guardameta pero la pelota no quería entrar y se estrellaba violentamente en el travesaño.

El rival no se quedaría atrás y también jugaría sus bazas, seleccionando muy bien sus momentos para hacer daño y siendo muy certero. Por suerte Mario Rejón resultaba providencial para sacar bajo los palos y luego el poste echaría una mano a Mario López en un remate poderoso de Rubén Marcos que pegaba en la misma cruceta.

El encuentro llegaba a sus últimos diez minutos y se veía a la legua que los locales iban a menos a la par que los visitantes iban a más. Y no es que fuera por falta de piernas, sino más bien por falta de frescura de ideas. 

El susto se lo dio Rubén Marcos a la parroquia local en el 33' pero le ganaba la partida Mario López. Era un aviso de lo que pasaría segundos más tarde, en este caso otra estrategia le permitía aparecer libre de marca en doce metros y de remate ajustado ponía el 2-2 en el marcador que hacía ver que el partido se le estaba empezando a escapar a los talaveranos.

No estaban nada cómodos sobre el 40x20 aunque algún arreón tendrían, como por ejemplo la acción marrada entre Chule y Alberto tras quedarse éste último de palomero. Poco después hubo momentos para la polémica con un posible penalti sobre Mario Rejón por derribo que pareció claro al recibir el talaverano una patada cuando encaraba la meta rival.

Sería el preludio a un cruel desenlace final donde Sacedón encontró premio en una acción con desgraciado desenlace para los locales. En una salida de presión interceptaba Rubén Marcos ante Mario López y en el rebote la pelota conseguía alojarse en el fondo de las mallas. Era el 2-3, una losa ya imposible de levantar por un conjunto local que ni con el tiempo muerto ni con el juego de cinco lograría salvar al menos un punto.