Gómez del Pilar: «Quiero caminar en las ferias»

Mario Gómez
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El torero de Cedillo se ha erigido como uno de los nombres más destacados del escalafón en una atípica temporada. La complicada situación y la escasez de festejos han hecho que sus actuaciones hayan sido mucho más sonadas

Gómez del Pilar ha sido el torero toledano más destacado en 2020. - Foto: Dominguín

Atípico. Pandémico. Horrible. Pesadilla. Tormento. Son infinidad los adjetivos calificativos con los que definir este 2020 que descuenta sus fechas para terminarse. Todos ellos, podrían servirnos a cualquiera de nosotros para definir este año, pero sin embargo tras hablar con Noé Gómez del Pilar, podemos añadir que también, ha sido «muy positivo» taurinamente hablando.

Y es que a pesar de torear un número inferior a la mitad de las corridas que tenía apalabradas a principio de temporada, la repercusión mediática que han tenido la media docena de paseíllos, han hecho que se posicione en los primeros puestos de la rampa de salida de la temporada 2021.

«Es duro ver que, en medio de la pandemia, va avanzando el tiempo y los contratos que tienes se van diluyendo», comenta Gómez del Pilar. «Entre toda la incertidumbre de las cosas que han ido sucediendo y la durísima realidad que nos ha tocado vivir, la tauromaquia no se ha escapado y también nos hemos visto afectados», relata.

Quizá precisamente el hecho de la reducción de festejos ha sido lo que ha provocado que la repercusión de todo lo que el toledano ha realizado en la plaza haya tenido un mayor eco entre el aficionado. El altavoz de la televisión ha contribuido a que las faenas en Ávila, Esquivias, La Torre de Esteban Hambrán, Valdepeñas, Almoguera y Logroño hayan sido vistas por todos los aficionados del orbe taurino.

«Han salido las cosas», resume de forma prudente, para referirse a la dimensión que ha dado en sus compromisos, pudiendo «expresarse como uno siente». A la disposición le ha sumado la composición y para ello ha hecho frente al hierro de Miura (por partida doble) y a los de El Cubo, Conde de Mayalde y Virgen María, pudiendo mostrar el toreo, que también se entrena, en el que se corrigen los defectos y se potencian las virtudes, a los que se puede llevar y envolver y ante los que se puede instrumentar el toreo vertical y que «llena».

Una amplia dimensión que luce cuando sale a la luz y que ciertos encastes permiten más que otros, a pesar de lo cual Gómez del Pilar, no rehúye cualquier encaste. Solo habría que echar la vista atrás para mirar su hoja de servicios y que este año ha ido un paso más allá con lo visto en Logroño ante la ganadería de Miura.

Una oreja, que pudieron ser dos, y una tarde de la que se ha escrito mucho y se ha hablado más, no solamente por el hierro, la plaza o la Gira de la Reconstrucción, sino porque la dimensión que dio el torero de Cedillo no dejó a nadie indiferente. «Me lo tomé como estar anunciado en San Isidro», desvela Gómez del Pilar, ya que «era la cita que podría dar más repercusión a la temporada, y dejarme bien colocado para 2021». En este sentido, añade que se sintió «muy ilusionado», y que ahora, una vez todo pasado y mirándolo en perspectiva, está satisfecho, más si cabe tras la resonancia de un triunfo ante una legendaria ganadería, con cabida en todas las ferias y ante la que a buen seguro, Noé, podrá hacer disfrutar al aficionado de grandes tardes. No en vano, una ganadería como la de Zahariche, es fija en seriales como Sevilla, Pamplona o Bilbao, y asidua en ocasiones a ferias como la de julio en Valencia, además de gozar de gran predicamento en otras muchas plazas incluso del país vecino, donde conocen muy bien a este torero y a buen seguro contarán con él en 2021.

Este hecho hace que sea más sorprendente aún su ausencia del Festival que se había programado en Toledo para el sábado 19 a beneficio de Cáritas Diocesana de Toledo y su campaña de Navidad y que situación sanitaria ha truncado. «Nos llamaron y quisieron contar con nosotros. Llegamos a un acuerdo en todas las condiciones porque me hacía muchísima ilusión hacer el paseíllo en Toledo y más por una causa así. Pero de pronto hubo una serie de cambios y nadie nos tuvo en cuenta para esos cambios. Todo era diferente a lo que se había hablado. «Por eso no llegué a figurar en el cartel. Ya nadie le duele más que a mí»», recalca el espada.

Quizá su regularidad con la espada en este 2020  ha sido el punto de inflexión a sumar en su afianzada trayectoria y, aunque suene a tópico, no exageramos al decir que está ante el mejor momento de su carrera, «el más redondo» y que ojalá en este invierno, que planea ser corto, pueda terminar de pulir un sueño que deberá consagrarse en Madrid.

Esa plaza que desde 2017 le acoge en su San Isidro y que mucho antes le preseleccionó para ser torero suyo y le espera para verle consagrado y abrirle su puerta, que en ocasiones ha bordeado.

Esa plaza que a los toreros modestos les da la esperanza, pero que solo la fe en uno mismo y el creer en sus posibilidades permite lograr sus metas, esperemos que, tras este 2020 cerrada, vuelva el 2021 dispuesta a dar oportunidades y a acoger a aquellos que se lo dan todo.

Por suerte, y gracias al trabajo de muchos años, los primeros contactos en los despachos ya se están produciendo. No es complicado saber dónde llamar para contar con Gómez del Pilar en un cartel, donde siempre y es que «media vida» lleva Noé con su apoderado Juan de Padua, quien taurinamente «lo es todo» y que, tras más de una década juntos, siguen juntos porque el espada lo describe como una persona «seria y fiel».

«De las malas hemos salido juntos y en las buenas ambos hemos disfrutado», sentencia. Y a pesar de que ha habido ofertas de apoderamiento «sustanciosas» siempre ha primado más el llegar juntos, que el llegar rápido. Y es que eso concibe como relación de apoderamiento, en la que se miren por los intereses del torero, «hacer las cosas siempre mirando al futuro» y no tratar de «sumar por sumar, porque al final eso resta».

Cabeza clara, y muchas ganas. Ha demostrado ser torero de duras y de buen toreo, y se ha erigido como uno de los nombres propios de la temporada con tan solo 6 festejos, por lo que todo hace presagiar que de cara a 2021, puede ser un año importante para este toledano que ha sido el matador más destacado de nuestra provincia y que quiere «caminar en las ferias».