El Teatro Rojas pone en escena la obra 'Claveles' con Silvia Marsó como protagonista en la que se narra el reencuentro de unos amigos cuatro días después de que ella quede viuda, 50 años después de haber asistido juntos a la Revolución de los Claveles de Portugal y cuarenta años después de su último encuentro.
La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Ana Pérez, el director del teatro, Paco Plaza, el director de la obra, Abel Folk, y la protagonista, Silvia Marsó, han comentado los pormenores de una obra que se representa 25 y 26 de abril y para la que quedan muy pocas localidades. Será estreno nacional absoluto, de hecho la obra después de representarse en Toledo se detiene y ya para el verano empezará una gira por toda España que esperan que dure al menos dos años.
Explican que la historia de los personajes les sitúa acudiendo a la Revolución de los Claveles en Portugal el año 1974, por eso también se ha buscado la fecha del estreno en el aniversario de este acontecimiento que trajo la democracia al país vecino.
Folk indica que la obra nace de unos diálogos con la autora Emma Riverola para hacer balance de estas décadas que han pasado desde la instauración de las democracias en la Península Ibérica, por lo tanto es una obra que invita a reflexionar sobre política y sobre sociedad, sobre abusos a las mujeres como el que padece la protagonista y deviene en la separación con su antagonista, fruto también de errores de apreciación, de equívocos que llevan a decisiones que luego condicionan la vida.
Marsó señala que el personaje de Violeta es víctima del patriarcado de la época, que no le dejaron ocupar su lugar por ser mujer, y cuenta las trabas que sufre, que se refugia en la literatura, en el ensayo y en el análisis político. Es una intelectual, persona dura que no admite la debilidad pero al mismo tiempo es honesta y en este sentido reconoce que como actriz le cuesta asumir un papel de una persona que carece de empatía, si bien es un reto a que se enfrenta con ganas.
La obra es una reflexión sobre la vida, sobre los errores que no se controlan pero también sobre que los engaños pueden ser culpa de cada uno, una meditación política y social con personajes inteligentes y poco emotivos pero con mucho sentido del humor.