De momento, hay que anular la cita al psicólogo. Falsa alarma lo del estreno. Sin destilar amor por el juego, el CD Toledo hizo que tenía que hacer: ganar en el José Camacho al Manzanares CF. Sumó su primera victoria de esta temporada con un encuentro muy práctico y aseado en el que los locales tuvieron algún tramo de lucidez. En realidad, el control y las mejores ocasiones fueron para los forasteros.
No iba el equipo de Alfredo Santaelena perder el tiempo en un terreno de juego de estas condiciones. Mandó claramente en los primeros minutos, con centros colgados al área para buscar las piernas de calidad de sus hombres de ataque.
En una salida rápida en el minuto 8, Chupi probó desde lejos a Fran Ucendo. La pelota rebotó en el pecho del portero y quedó unos segundos muerta en el área, pero Manu Gavilán no llegó al rechazo. El cuadro local también quiso agradar a los suyos, así que Clifford no dudó en rematar desde el balón del área... por si acaso. El tiro le salió muy desviado.
El equipo capitalino estrenó su segunda equipación en el José CamachoLos verdes (estrenando su camiseta granate) intentaron dominar la pelota para encontrar vías de ataque, pero el Manzanares CF tapó muy bien los espacios, con una defensa adelantada. Se empecinaron en entrar por el centro. Imposible.
Por eso, buscando la zona izquierda, Rodri entró en el área, y luego puso un balón al centro que despejó la defensa. Stevens recogió la pelota, escorado a la derecha, y la puso donde no podía llegar el guardameta, y eso que su tiro salió flojo y raso.
Minutos después, el lateral derecho del Toledo intentó anotar el segundo en una buena carrera por su costado. El CD Toledo mantuvo la brújula en sus pies, sin dar opciones a los franjiblancos. Fueron minutos para probar la salida de balón de Dani Simón, desde la portería, y para comprobar si la concentración era máxima incluso con la el marcador a favor.
En el minuto 38 llegó el primero saque de esquina del conjunto local. Ni siquiera se pudo considerar un despiste, pero sí es verdad que ya llevaba cinco minutos el equipo capitalino sin llegar al área contraria con tanta asiduidad. Clifford consiguió rematar de cabeza en ese córner, pero Angelito estaba atento cerca de la línea de gol para evitar el peligro.
Salvo este desliz, el resto de la primera parte transcurrió dentro de los mismos cauces. El Manzanares CF obligó a Dani Simón a sacar los puños en una acción más, pero sin hacer daño.
La dupla de técnicos locales preparó dos cambios para la segunda mitad. Algo tenían que cambiar. Y dio un paso hacia adelante. Al menos, en los primeros minutos, el Manzanares evitó ese control tan estricto del Toledo del primer periodo. La primera ocasión de los granates la protagonizó Tamayo, de falta, pero con un lanzamiento demasiado alto.
Estaba algo más dividido el encuentro, pero con menos ritmo. Alfredo Santaelena pensó en tres modificaciones al cuarto de hora, con las entradas de Kofi, Álvaro y Óscar Gómez, para dar más velocidad, más frescura en el medio campo y tener más remate de cabeza en el área.
Pero la realidad es que las mejores aproximaciones comenzaron a ser de los ciudadrealeños. Clifford recibió entre líneas, y chutó sin pensarlo, con mucha intención. Dani Ramos sacó una mano salvadora para mandar el balón a saque de esquina.
Los problemas llegaron en forma de lesión de Kupen. El técnico no tuvo más remedio que recurrir al canterano Iker García. El CD Toledo estaba oficialmente sufriendo, porque, en el minuto 70, una llegada por la derecha la remachó el recién entrado Rubén frente al guardameta visitante. Tuvo que enviar de nuevo a córner.
Sin embargo, los de la capital castellanomanchega se quitaron un poco la presión con un pase al hueco para Kofi, que remató ahora ante Fran Ucendo. El efecto visual llevó a los aficionados visitantes que estaban en el José Camacho a cantar el gol, pero el cuero estaba en la red que hay por detrás de la portería.
No fue la única del africano. El '12' recibió dentro del área, y, con su pierna derecha, se pensó el remate unos segundos. Al final, se le marchó por encima del larguero, aunque quiso colocarlo en la escuadra contraria.
En el último cuarto de hora, el equipo de fuera recuperó algo de control. Por lo menos, empezó a llegar de nuevo. Piochi por Chupi fue la última permuta de Alfredo Santaelena, para los últimos cuatro minutos, más el descuento. No interesaba que sucedieron cosas. El Manzanares prácticamente había entregado la toalla. Y en realidad, lo que pasó es que llegó el segundo de los visitantes. Piochi remató en el segundo palo un centro de Kofi. Le ayudó Raúl Calero. Se había consumido ya un minuto del tiempo extra.