Los médicos Ignacio Morán, Judith Alvarenga y Karina Villar han sustanciado el aval de una revista científica al tratamiento contra la covid-19 de Yepes tras un derroche de tenacidad. Karina llamó entusiasmada el miércoles a sus dos colegas para confirmar la publicación del artículo en la revista Heliyon. Se trata de la relación completa de los pacientes tratados en el Centro de Salud de Yepes con antihistamínicos y azitromicina durante buena parte de la pandemia, al margen de los internos de las residencias de ancianos.
«Más de 500 pacientes tratados de todas las edades y patologías sin efectos secundarios. No quedan secuelas postcovid», resume el doctor Morán en palabras a este diario. El querido médico de cabecera de Yepes enfila los tres últimos meses antes de la jubilación con el subidón de la publicación tras meses de correcciones y espera del visto bueno. «El broche ha sido que nuestros pacientes han sobrevivido a la catástrofe con bastante éxito», subraya el médico, que ha encarado «un trabajo extenuante», como el resto de sus colegas, para mitigar los efectos de la covid-19. «La ventaja nuestra es que estábamos tranquilos porque la evolución de nuestros pacientes iba a ser buena», comenta.
Las conclusiones de la ampliación evidencian que este tratamiento seguro y económico seguido en el Centro de Salud de Yepes ha supuesto una tasa de mortalidad muy baja respecto de las cifras oficiales. «Recomendamos encarecidamente probar este tratamiento con pacientes de Covid-19 en Atención Primaria», recalcan en un estudio que compendia un año y medio de aplicación de la fórmula, usada desde el inicio de la pandemia.
Este diario informó en enero de 2021 de la primera publicación del tratamiento anticovid de Yepes en una revista científica de Estados Unidos. Por exigencias editoras, el estudio se centraba entonces en la experiencia con los 84 pacientes de las dos residencias de ancianos correspondientes al Centro de Salud de Yepes: la de San Benito Abad del propio municipio y la de Huerta de Valdecarábanos.
Ahora, los doctores, tras un denodado esfuerzo y sin ningún apoyo de las administraciones públicas, han ampliado el artículo con la evolución de otros 468 pacientes de diferentes edades, pautados con el mismo tratamiento que los ancianos de la residencia. «Es un número muy alto», resalta al respecto Morán.
En este sentido, el equipo de Yepes plantea que este protocolo es eficaz en el tratamiento de la covid-19 debido a las propiedades antivirales e inmunomoduladoras de los antihistamínicos y la azitromicina. Según su estudio, titulado en inglés como 'Antihistamines as an early treatment for Covid-19', «estos fármacos actúan sinérgicamente en las primeras etapas de la enfermedad, por lo que es fundamental iniciar el tratamiento lo antes posible».
Las mejoras clínicas se observaron de 24 a 48 horas después del tratamiento, independientemente de la gravedad de la enfermedad. Una minoría de pacientes requirió de tratamiento complementario por síntomas respiratorios más graves o persistentes, tal y como detallan los doctores. Por ejemplo, otros antibióticos o corticoides.
Los médicos trataban profilácticamente a los contactos estrechos con un antihistamínico tras la detección de un paciente positivo por covid-19. En este sentido, el doctor Morán enfatiza en el uso preventivo porque la administración a los contactos cercanos de los pacientes evitó un contagio mayor de la enfermedad.
«Tras todo este tiempo de uso de nuestro protocolo, se observó una reducción estadísticamente significativa del riesgo de ingreso hospitalario entre los pacientes tratados con antihistamínicos, independientemente de la edad y las comorbilidades», explican los médicos en el artículo.
Ahora, el médico de cabecera Ignacio Morán encara la inminente jubilación con la satisfacción íntima de haber amortiguado en el Centro de Salud de Yepes esta catástrofe sanitaria.